Senda del Cervigón
La Senda del Cervigón, también denominada de las Esculturas o del Emigrante, es una ruta por el litoral oriental de Gijón que va desde la Playa del Cervigón hasta la playa de la Ñora, entre acantilados, playas y esculturas.
Es una senda llana exceptuando un par de cuesta y el tramo final en la playa de la Ñora, que cuenta con 200 escalones para acceder a ella. Toda la senda está empedrada y es apta tanto para caminantes como para ciclistas. Por todo ello, y por alguna cosa más que os vamos a contar a continuación, esta Senda del Cervigón es una de las mejores rutas para hacer por Gijón.
Rutas por Asturias: La Senda del Cervigón
Hacer una ruta por Asturias, es siempre un plan al que hay que apuntarse. Es una de las mejores maneras para estar en contacto con la naturaleza, respirar aire puro y desconectar por unas horas del ritmo de las ciudades. Vamos a ver las paradas más importantes y lo mejor que hoy nos aguarda en el recorrido de la Senda del Cervigón.
El Rinconín en Gijón: Las esculturas de la Senda del Cervigón
Es la primera parada destacada de esta ruta, un lugar ideal para el esparcimiento y con buena parte de las esculturas que podréis ver la Senda del Cervigón. La primera obra es”Sombras de Luz”, del escultor asturiano Fernando Alba, formada por cuatro planchas de acero que los gijoneses bautizaron como “Las chaponas”. Mirando a través de los círculos que las perforan veréis originales y artísticas sobre Gijón.
Pasada la playa de Los Mayanes, encontraréis “La Madre del Emigrante”, del escultor Ramón Muriedas. Una gran escultura que representa a la madre de todos los que tuvieron que partir a “hacer las Américas”. En Gijón se la conoce como “La Lloca" y es una de las esculturas más queridas de la ciudad. Al final del parque y muy próximo al camping, otra enorme escultura recorta el horizonte desde 1999. Su nombre: “Solidaridad” del escultor Pepe Noja, realizada en acero inoxidable y con tres toneladas y media de peso, es una oda a la empatía y la libertad, simulando una cadena con eslabones que no llegan a cerrarse.
Playa del Cervigón o Playa del Rinconín
Desde las praderas del Rinconín, el camino continúa hasta llegar al Cantu los dies fuxios (Borde de los Días Pasados), del escultor Adolfo Manzano. Es una escultura realizada en mármol de macael. Aquí los gijoneses disfrutan sentándose en sus grandes bloques de mármol colocados sobre el acantilado, y bien saben por qué, aquí sentados se obtienen unas vistas sobre el Mar Cantábrico ¡que rellenan de energía!
Casa de Rosario Acuña
Desde El Rinconín se acentúa la subida como una premonición de lo que está por llegar, los acantilados más escabrosos de todo el concejo. En uno de estos acantilados se encuentra la casa de Rosario Acuña, nacida en 1850, escritora, periodista, librepensadora y defensora de los derechos de la mujer. Es ella la que da nombre a este paseo.
Pasada la casa llegaremos a la playa de Peñarrubia y a la escultura “Nunca Más”, que rinde homenaje a las víctimas asturianas del Holocausto. Un poco más adelante, junto a un área recreativa, en el otoño de 2003 se inauguró la escultura “Castillo de Salas”, de Joaquín Rubio Camín, y cuyo nombre proviene de un granelero que embarrancó a 800 metros del Campo Valdés en 1986.
Parque del Cabo San Lorenzo y Mirador de la Providencia
Una vez alcanzado este punto la Senda sube al Parque del Cabo San Lorenzo o de la Providencia, y aquí hay dos opciones: ascender por las escaleras o ascender por una senda para llegar al mirador de la Providencia. Toda una recompensa al esfuerzo, ya que, desde este Mirador de la Providencia, en forma de proa de barco, las vistas son espectaculares. Aquí también nos encontramos con más esculturas, como el “Homenaje a Galileo Galilei XV”, del escultor Amadeo Gabino en acero cortén, y Paisaje Germinador, de Miguel Ángel Lonbardía, situadas ambas en antiguos terrenos militares recuperados hoy para el ocio.
El parque de la Providencia cuenta con aparcamiento, zona infantil y un merendero donde hacen tortillas, choricinos a la sidra y tapas típicas de la cocina asturiana. Continuando bordeando el parque se sube hacia la Colina del Cuervo y en esta misma zona, está la pequeña ermita de la Providencia. Merece la pena visitarla y ver como reza la tonada “qué morena y guapa yes”, en referencia a la Virgen de la Providencia.
Parte Final de la Senda del Cervigón
El último tramo de la Senda del Cervigón continua por las playas de Serín, La Cagonera y Estaño, pequeñas ensenadas que compensan su escaso arenal con una gran dosis de naturaleza. A lo largo del sendero que recorre las playas, hay un par de áreas recreativas con mesas, fuentes y aparcamientos. Y por fin, el broche final llega con la playa de la Ñora, que cuenta con un espectacular mirador.
Inicio de la Senda del Cervigón
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Inicio de la Senda del Cervigón
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Playa del Cervigón
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Detalles
Duración de la Senda del Cervigón
En hacer la Senda del Cervigón andando se tarda unas 3 horas, también se puede hacer en Bici y tardaréis alrededor de 1 hora y 30.
Tipo de Firme
A lo largo de toda la Senda del Cervigón, encontraréis baldosa, enlosado de piedra y asfalto, además debéis de tener en cuenta que hay un tramo con escaleras.
Desnivel
La Senda del Cervigón tiene un desnivel de 99 metros, siendo su desnivel acumulado de 292 metros.