Qué ver en Arriondas

Antes de decidirnos por alguna de las muchas actividades al aire libre que podemos realizar, es más que recomendable perdernos por este típico lugar asturiano, uno de los más populares y visitados de la región, a caballo entre el mar y la montaña. ¡Disfrutemos de la historia que inunda sus calles!

Sin duda, nuestro paseo debe comenzar en el puente sobre el río Sella, punto de partida del famosísimo Descenso Internacional del Sella, donde quedaréis prendados con el entorno. Pasaremos por la capilla de San Antonio del siglo XVIII, lugar histórico, en el que se hacían las juntas y juicios del antiguo coto de “les arriondes”.

Avanzando hacia el centro podremos disfrutar de joyas arquitectónicas de principios del siglo XX, construidas por los emigrantes retornados de América, las famosísimas casas de indianos: “La Casona”, “La Tellería”, “Casa Cepa” y “Villa Juanita” nos llevarán sin duda a viajar en el tiempo.

Otro imprescindible, sobre todo si os encantan los dulces, es el edifico del año 1944 que acoge la Confitería Campoamor una de las más antiguas y de mayor reputación y que elabora, entre otras muchas delicias, los famosos suspiros de Arriondas.

¿Podremos darnos un descanso después de este paseo? En el Parque de la Concordia podéis descansar y relajaros en pareja, con amigos o con niños. Allí, podréis encontrar la escultura de Rubio Camín, artista asturiano que supo integrar en un entorno muy natural una escultura realizada en planchas de acero.