Qué ver en el Algarve

El Algarve nació como una de las zonas más importantes durante la época de al-Ándalus. En su día, fue la ciudad en la que se concentraron los aspectos culturales y tecnológicos más relevantes de la época islámica. La ciudad de Silves fue una de las más relevantes de la zona, creándose allí la Taifa de Silves. El resto del territorio del Algarve se constituyó como la Taifa del Algarve. 

El tratado de Badajoz en el siglo XIII hizo que el Algarve pasase a formar parte del Reino de Portugal tras pertenecer varios años a la Taifa de Sevilla y también a la de Huelva. Aunque las tropas españolas ocuparon la ciudad en el inicio del siglo XIX, estas fueron expulsadas al poco tiempo de estar allí.

Ya en el siglo XX, en una zona donde la pesca y la industria conservera predominaban por encima del resto de actividades, el Algarve sufrió una profunda transformación política y social que convirtió la zona en un atractivo turístico sin precedentes. Lo natural empezó a gustar a todos los turistas, que con el paso de los años han convertido el Algarve en una de las zonas más visitadas del mundo, con unos 9 millones de turistas cada año. 

Pero el Algarve es mucho más que sol y playa en la actualidad. Al margen del sol y las playas, también podemos descubrir el entorno histórico de la zona y sus tradiciones o las mejores ofertas de ocio. Entre todos los atractivos de la zona, especialmente llena de visitantes en los meses de verano, aunque ofrece opciones para todo el año, estos son algunos de los mejores lugares y planes en el Algarve.

Situada a ambos lados del serpeante río Gilão, Tavira es posiblemente la ciudad con más encanto del Algarve. Las ruinas de un castillo en la cima de una colina, un antiguo puente romano y algunas iglesias góticas y renacentistas se encuentran entre sus atracciones históricas. Además, una atractiva variedad de restaurantes y casas de huéspedes convierten a este pueblo es una base excelente para explorar los confines del este del Algarve.

Tavira es ideal para deambular; su laberinto de calles empedradas esconde jardines frondosos y plazas sombreadas, conservando aún hoy elementos romanos, árabes y cristianos. Hay un puerto pesquero pequeño y activo en el mercado moderno. A solo 3 km de la costa, Tavira es el punto de partida para las impresionantes playas vírgenes de la Ilha de Tavira.

Albufeira es un precioso y bullicioso balneario en la costa portuguesa del Algarve. Consta de dos partes: el pintoresco y bonito casco antiguo y el Strip, donde están la mayoría de hoteles, bares y discotecas. Este antiguo pueblo de pescadores es ahora una ciudad conocida especialmente por su ambiente y ocio, y es una de las zonas más visitas y mejor valoradas del Algarve entre los turistas más jóvenes. 

Albufeira tiene un pasado interesante. Una vez ocupada por los romanos y los árabes, algunos creen que ha estado habitada desde tiempos prehistóricos. Si quieres experimentar la historia de la ciudad, da un paseo por las calles empedradas del casco antiguo. La Iglesia de Santa Ana, construida en el siglo XVIII en Largo Jacinto d'Ayete, se ha convertido en un punto de referencia local y merece la pena visitarla. En Praça de República encontrarás el Museo Arqueológico de Albufeira, que alberga una pequeña colección de artefactos que datan desde la Edad de Piedra hasta el siglo XVII.

La capital del Algarve tiene una sensación más claramente portuguesa que la mayoría de las ciudades turísticas. Muchos turistas solo pasan de largo por Faro para visitar otros lugares del Algarve. Pero Faro tiene un atractivo puerto deportivo, parques y plazas bien cuidadas, y una pintoresca cidade velha (casco antiguo) rodeada por murallas medievales. Sus sinuosas calles peatonales empedradas y sus edificios del casco antiguo se reconstruyeron en una mezcla de estilos después de sucesivos golpes, primero por parte de británicos merodeadores y luego por dos grandes terremotos. 

Faro alberga museos, iglesias, una capilla de huesos y decenas de cafeterías al aire libre. Y a sus puertas se encuentran las lagunas del Parque Natural da Ría Formosa y playas cercanas, incluidas las islas de Ilha de Faro al suroeste e Ilha da Barreta, también conocida como Ilha Deserta, al sur. 

Remontándose a la época de los fenicios, Portimão es la segunda ciudad más poblada del Algarve y es conocida por ser donde se cocinan algunos de los mejores platos de pescado de Portugal. Tradicionalmente, fue un centro de construcción naval, pesca de sardina y procesamiento de pescado. Hoy, el turismo, el ocio y el comercio minorista son las principales fuentes de ingreso de Portimão.

Pasear por la Riberinha siguiendo los antiguos muelles hasta Praça de Vivar; visitar la Igreja do Colégio y la Praça da República; conocer la herencia pesquera en la región en su museo; y recorrer las calles de Portimão disfrutando de los hermosos azulejos… son solo algunas de las cosas imprescindibles que hacer en Portimão.

Tal vez son sus acantilados rocosos o su agua increíblemente clara, Lagos es un sueño. Situada en el sur del Algarve, la ciudad cuenta con un paisaje único y una rica historia. Atrae a todo tipo de visitantes, desde familias hasta a aventureros al aire libre. Pero a pesar de su popularidad, Lagos aún mantiene su encanto de pueblo pequeño. 

Con sus hermosas iglesias y una fortaleza, un concurrido puerto deportivo, un interesante zoológico y rodeado de naturaleza, Lagos es el destino perfecto para unos días de descanso, con una amplia oferta para grupos de todo tipo y edad. El corazón de Lagos, su casco antiguo, te atrapará con sus coloridos edificios, calles empedradas y ambiente vibrante.

Además de las principales ciudades y pueblos de los que os hemos hablado, en el Algarve existen otros lugares y monumentos que no debes pasar por alto en tu viaje al sur de Portugal. Te contamos algunos de ellos para que conozcas lo máximo posible todas las joyas escondidas en el Algarve.