Los orígenes del corazón de Bruselas se remontan al siglo XI, cuando el área era un mercado abierto. A lo largo de los siglos, se desarrolló y se convirtió en el centro económico y administrativo.
Las viviendas fueron construidas principalmente en el siglo XVII, después de que la plaza fuera devastada por un bombardeo en 1695. Aquí encontrarás una gran variedad de estilos arquitectónicos, predominando el barroco flamenco.
¿Por qué visitar la Grand Place?
Uno de los principales puntos de interés es el Ayuntamiento. Este majestuoso edificio gótico, construido en el siglo XV, es famoso por su torre de 96 metros, coronada por una estatua de San Miguel.
Este no solo es un ejemplo impresionante de la arquitectura medieval, sino que también alberga salas decoradas con tapices y obras de arte que reflejan el poder en otra época.
Otro atractivo es la Maison du Roi, que actualmente alberga el museo local. A pesar de su nombre, nunca fue residencia real. Originalmente, fue una estructura medieval destinada a la recaudación de impuestos y administración, y fue reconstruida en estilo neogótico en el siglo XIX.
La galería ofrece exposiciones que narran la evolución de esta metrópoli a lo largo de los siglos, incluyendo una colección de trajes del Manneken Pis.
Además de estas construcciones, esta atracción turística está rodeada por las Casas de los Gremios, cada una con una decoración única que representan a diferentes gremios medievales.
Entre ellas, destacan la Maison des Ducs de Brabant, que en realidad es un conjunto de siete casas unidas detrás de una sola fachada, y la Le Pigeon, en la que vivió Victor Hugo durante su exilio en Bélgica.
Incluye la Grand Place en tu itinerario con los free tours
Una excelente manera de visitar la Grand Place y sus alrededores es a través de un free tour. Estos recorridos guiados por expertos locales, comparten las anécdotas más interesantes sobre la plaza mientras descubres otros monumentos de la ciudad.
El líder del grupo te llevará por las calles adoquinadas mientras relata las curiosidades más relevantes sobre los edificios de la plaza y sus personajes ilustres. Además, los free tours incluyen explicaciones de otros sitios importantes como el Manneken Pis, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, y las Galerías Reales de Saint-Hubert.
Si decides reservar este tipo de actividades al caer el sol, con la opción nocturna puedes admirar los principales atractivos turísticos iluminados y ver una faceta diferente de Bruselas y así disfrutar de la localidad cuando está menos concurrida.
Para una experiencia más personalizada, puedes optar por un tour privado. Estos tours permiten una mayor flexibilidad en el itinerario y la duración, adaptándose a tus intereses específicos.
Un tour privado te ofrecerá una visión más profunda y detallada de uno de los símbolos de la capital belga. Además, puedes explorar las zonas que más te interesen a tu propio ritmo y realizar paradas adicionales a lo largo del camino.
Si quieres conocer esta plaza de la mejor manera en tu próximo viaje a Bruselas, no dudes en visitar la Grand Place con alguna de estas actividades. ¡Te encantará!
