España cuenta con multitud de cuevas que la hacen ser una de las mejores redes de cuevas turísticas de Europa. Cuevas y grutas llenas de estalactitas y estalagmitas, con salas espectaculares y pinturas rupestres, que sin ser expertos en espeleología todos podemos visitar. Aunque también hay opciones para los más aventureros. Desde Buendía traemos un Top 8 de las Cuevas de España que no te puedes perder.
1. Cuevas del Drach
Nombradas así por Julio Verne en su novela Clovis Dardentor (1895), las Cuevas del Drach están en Porto Cristo, Manacor. Se cuenta que por ellas pasaron fenicios, romanos, piratas y contrabandistas, y una vieja leyenda habla hasta de un dragón que custodiaba la entrada. Los Franceses, Luis Salvador, Blanca y Negra son las cuatro cavidades intercomunicadas que alcanzan una profundidad de 25 metros.
La característica más destacada de estas cuevas son los seis estanques que se encuentran en ellas y están llenos de estalactitas y estalagmitas. El más grande es el lago Martel, con 115 metros de largo y 30 metros de ancho, en el que en verano se suelen dar conciertos y espectáculos gracias a la instalación de un auditorio que permite reunir a más de cien espectadores.
2. Cueva de Nerja
En 2006, la Cueva de Nerja en la provincia de Málaga fue declarada Bien de Interés Cultural, habiendo sido descubierta hace poco más de 80 años por un grupo de amigos de la localidad que buscaban animales nocturnos. Durante el recorrido, que tiene una duración de unos 45 minutos, podrás pasear por las Galerías Turísticas, la única accesible al público por el momento. Junto a esta galería, se conocen otras dos: las Galerías Altas y las Galerías Nuevas.
En la excursión, se pueden observar numerosos espeleotemas, como estalactitas, estalagmitas y gours, que rodean el suelo, las paredes y el techo. La Cueva de Nerja es Patrimonio Histórico de España al ser la cueva con más manifestaciones artísticas y simbólicas de la Prehistoria, con casi 600 pinturas rupestres, pero no se pueden visitar por motivos de conservación.
3. Cueva de Valporquero
A 45 km de León, en la montaña leonesa, encontramos la cueva más joven de la comunidad de Castilla y León: la cueva de Valporquero, nacida hace un millón de años por una erosión kárstica, y que muchos denominan como una catedral subterránea con multitud de estalactitas, columnas, estalagmitas y coladas de formas imposibles y diferentes colores.
Hay varias opciones para visitar la Cueva de Valporquero, desde un paseo corto y para toda la familia, uno algo más largo, hasta un recorrido para los amantes de la aventura. Dependiendo de la visita que elijas, podrás conocer diferentes salas, entre las que se encuentran la de las Pequeñas Maravillas, la Gran Rotonda, la de Hadas o la del Cementerio Estalactítico. Más de 60.000 turistas recorren sus salas cada año.
4. Cueva El Soplao, en Cantabria
Una de las cuevas de Cantabria más importantes y conocidas, la Cueva El Soplao tiene una gran riqueza geológica que la ha llevado a tener el apodo de la Capilla Sixtina Subterránea. Fue descubierta a principios del siglo XX por los mineros de La Florida, explotación minera de zinc y plomo. Para visitar la Cueva El Soplao hay dos tipos de entradas: una en silencio, sin luz y con todo el material necesario para los aventureros, y un recorrido normal que empieza con la entrada a la cueva en un tren minero para luego continuar la excursión a pie por salas como la Galería de los Fantasmas o la Galería La Gorda. Aunque no podrás recorrer sus más de 20 km de longitud, durante una hora de recorrido descubrirás las formaciones geológicas poco comunes que la diferencian de otras cavidades del país, como perlas de las cavernas, concreciones de arcilla o cristales de calcita.
5. Cuevas de Altamira
En Santillana del Mar, en el recinto del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, están las Cuevas de Altamiras, otra de las cuevas de Cantabria que no te debes perder. Patrimonio de la UNESCO desde 1985, el yacimiento arqueológico tiene en su interior increíbles pinturas del Paleolítico Superior en el techo de la Gran Sala de los Polícromos. La visita de las Cuevas de Altamira se realiza a través de la Neocueva, una réplica de las cuevas, y el Museo de Altamira, ya que se cerró al público en los años 80 debido a que la gran afluencia de turistas hacía que las pinturas se deteriorasen. En la Neocueva verás una recreación muy lograda de la que era la vida de recolectores y cazadores que habitaron allí, junto a una excavación arqueológica con objetos que estos usaban.
6. Jameos del Agua y Cueva de los Verdes
Los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes forman parte del mismo túnel volcánico formado por la erupción del Volcán de la Corona hace más de 20.000 años. Los jameos son agujeros consecuencia del desplome de lava solidificada. César Manrique, pintor y escultor español, creó el pequeño oasis de los Jameos del Agua a finales de los 60. Lo increíble de esta localización es el lago de agua marina entre los dos jameos bajo una gran bóveda volcánica, donde viven cangrejos albinos, llamados jameítos, de tamaño minúsculo y ciegos. En el exterior, la piscina blanca a cielo abierto con la palmera, es una imagen idílica que habrás visto en multitud de ocasiones.
Con una iluminación natural, y nada cargada de colores como sucede en otras cuevas, el recorrido de la Cueva de los Verdes consta de unos 50 metros con pasillos estrechos y tramos donde deberás agacharte. Pero merece la pena porque descubrirás lagos interiores, niveles superpuestos, goterones de lava… Además, como en otras cuevas de las que ya hemos hablado, también se organizan conciertos en un auditorio donde la acústica es increíble.
7. Grutas de San José
En las Coves de Sant Josep, en el Vall d’Uixò, encontrarás el río subterráneo navegable más largo de Europa y el que podrás recorrer en barca durante 800 metros. Durante la visita, de unos 40 minutos de duración aproximada, también hay un recorrido de 250 metros a pie con una temperatura que durante todo el año oscila los 20ºC. Gracias a la iluminación LED instalada en la cueva, se puede disfrutar de grabados y pinturas declarados por la UNESCO en un buen estado de conservación, a lo largo de las diferentes salas: el Lago de Diana, la Sala de los Murciélagos, la Catedral, la Zona Seca y la Galería de los Sifones. Y desde 2016, durante el verano, en el interior de la cueva se celebra el festival Singin’ in The Cave con diferentes estilos de música que consiguen atraer a un amplio público.
8. Gruta de las Maravillas
En la provincia de Huelva, más concretamente en Aracena, localizamos la Gruta de las Maravillas, una cavidad con un desarrollo horizontal que da lugar a 2.230 metros de galerías. Se dice que fue descubierta en 1886 por un pastor y en 1914 se abrió al público, convirtiéndose en la primera cueva turística en España. En esta cueva podremos ver numerosos espeleotemas poco comunes, como los aragonitos, y durante el recorrido circular de 1.200 metros conoceremos la Sala de las Conchas, los Brillantes, la Sala de los Mantones de Manila con llamativos colores, o el Gran Salón, entre otras. Pero, sin duda, lo que más conseguirá llamar tu atención son sus lagos de agua cristalina, que te recomendamos ver en silencio total para disfrutar del repiqueteo del agua de las formaciones geológicas al caer.
Aunque España generalmente se asocie a un turismo en el que el sol y la playa son los protagonistas, nuestro país tiene una enorme diversidad geográfica que nos permite descubrir auténticas joyas subterráneas. El Instituto Geológico y Minero Español ha catalogado 10.000 cuevas en España, ¡y el top 8 de Buendía está entre ellas! Seas un experto en geología, espeleología o simplemente quieras pasar un día divertido en familia, las cuevas de España son el plan perfecto.