Cuando hablamos de Madrid siempre nos imaginamos lo mismo: una ciudad en la que nunca se duerme. Las grandes tiendas y marcadores neón de la Gran Vía, los miles de bares de Malasaña, los cientos de teatros de la capital o simplemente el rastrillo del domingo. Definimos Madrid siempre como gentío o incluso, a veces, agobio, pero nos olvidamos de que a unos pocos kilómetros de la capital de España se encuentran pueblos muy bonitos que normalmente pasamos por alto al hablar de Madrid.
Pueden ser una muy buena oportunidad si quieres descansar, tomar aire puro de la sierra o codearte con la naturaleza. Por eso hoy os traemos, a nuestro modesto parecer, los 10 pueblos más bonitos de la sierra de Madrid.
Cercedilla
Como todos los pueblos que hablaremos a partir de ahora, Cercedilla es un municipio perteneciente a la Comunidad de Madrid, concretamente una población de montaña dentro de la Sierra del Guadarrama y a 56 kilómetros de la capital. El origen de esta pequeña ciudad se encuentra en el siglo I d.C y aún conserva tramos de la calzada romana. En la actualidad tiene una población de 7200 habitantes.
Su localización lo convierte en uno de los municipios de Madrid con más lluvias a lo largo del año, pero esto también permite que sea uno de los municipios con más naturaleza y por tanto, con muchas rutas de senderismo para hacer. La más famosa es la pequeña ruta de la calzada romana que consta de un kilómetro. Aunque también hay muchas otras como la ruta de los miradores, o también llamada, senda de los poetas por la cantidad de versos que hay escritos en puntos clave del camino.
Pero Cercedilla también tiene otros lugares bonitos para visitar como son la llamada ducha de los alemanes, una cascada que pertenece a otra de las muchas rutas que podemos hacer en este pueblo. La ermita de Santa María o la iglesia de San Sebastián. Además, en la sierra de Madrid también se come muy bien y entre los restaurantes de comida local os recomendamos sin dudar el Restaurante Yeyu y La Alacena.
Alpedrete
Alpedrete también pertenece a la Sierra del Guadarrama y se encuentra a 47 kilómetros del centro de Madrid. Este pueblo es conocido por sus canteras de granito que se utilizaron para construir El Monasterio del Escorial, El Palacio Real de Madrid y el Valle de los Caídos. En Alpedrete se han encontrado vestigios que datan de hace 4000 años: un dolmen, una punta de flecha de sílex y restos de cerámica, entre otros objetos.
Alpedrete se encuentra rodeado por montañas por lo que también son muy comunes las precipitaciones y la nieve en invierno. Además, en verano tampoco hace el calor sofocante de Madrid, sino que la media de julio y agosto se ha establecido en una máxima de 21º. Si no llueve, se puede optar por realizar la ruta del castillo-canteras-dehesas; en esta ruta se verán las antiguas canteras y los típicos lavaderos donde se acudía a lavar la ropa. Alpedrete también encierra la parte de Arcilleros, una zona poco conocida pero con abundante naturaleza.
Si lo que quieres es ver monumentos, recomendamos el Castillo de Mataespesa y el monumento al cantero. ¿Para comer? El restaurante La sopa boba o El Caño, ¡imposible salir con hambre!
Manzanares el Real
Manzanares el Real se trata del quinto municipio más grande de la Comunidad de Madrid. Además, es uno de los más conocidos por La Pedriza, el embalse de Santillana y el Castillo de los Mendoza. Cuenta con 8900 habitantes y está a unos 50 kilómetros aproximadamente del centro de Madrid.
Manzanares el Real más que de rutas por naturaleza, va de visitas a monumentos porque no tiene pocos: Castillo de los Mendoza, es el castillo mejor conservado de todo Madrid; el Castillo Viejo, son restos de una fortaleza anterior; Iglesia de nuestra señora de las Nieves, mezcla de los estilos románico y gótico; Ermita de Nuestra Señora de la Peña Sacra, desde donde se puede ver una amplia panorámica de La Pedriza; el embalse de Santillana, formado por aguas del río Manzanares; La Pedriza, una zona de granito, paredes rocosas y arroyos. Para comer y descansar tras la visita a los monumentos: La Variable o Los Morales.
Buitrago de Lozoya
Buitrago de Lozoya recibe el nombre del río por el que está rodeado, Lozoya. Este pueblo está declarado bien de interés cultural y destaca por su antiguo recinto amurallado que aún sigue en pie en perfecto estado de conservación. Tiene una población de 1960 habitantes y se encuentra a 84 kilómetros del centro.
El recinto amurallado es de origen musulmán y está construido en el siglo XI. Tiene un recorrido de 800 metros formados por el adarve bajo y el alto. El patrimonio también está formado por la Coracha de Buitrago, un apéndice de la muralla que se introduce en el río; la Torre del Reloj, cuya misión principal era proteger la entrada principal de la ciudad; El Álcazar o el castillo de Buitrago de Lozoya, un edificio de estilo gótico del siglo XV; La Casa del Bosque, una antigua casa que utilizaban los duques del Infantado; Puente del Arrabal o Puente Viejo, que comunica la ciudad con el antiguo arrabal del Andarrío; Iglesia de Santa María del Castillo y el Museo Picasso, obras del pintor donadas por un íntimo amigo.
Con todos los monumentos que tiene este pueblo, ¡tendrás para un fin de semana completo! Por lo que, para comer, te proponemos Pizzcolabis, Asador las Murallas o El Chato, café real.
Patones
Patones es un municipio que forma parte del Valle del Jarama y que se divide entre Patones de Arriba y Patones de Abajo. Su población es de 539 habitantes entre ambas zonas y está a 70 kilómetros de Madrid. En 1555 ya existía Patones de Arriba con 7 habitantes y además es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura negra, declarado bien de interés cultural.
La arquitectura negra consiste en un tipo de arquitectura que usa la pizarra como elemento principal, ofreciendo fachadas de color negro natural. Para visitar, también tenemos que tener en cuenta la Iglesia de San José, hoy en día usada para exposiciones; la Ermita de la Virgen de la Oliva, un poco alejada del pueblo pero de estilo románico y mudéjar; la Dehesa de la Oliva, un yacimiento arqueológico de origen prerromano.
Para almorzar en Patones, desde Buendía, te recomendamos el Restaurante Rey de Patones o el rincón de Patones, ambos con muy buenos platos y servicio, pero tendrás que escoger tu el mejor.
Torrelaguna
Torrelaguna también forma parte del Valle del Jarama. Cuenta con 4854 habitantes y se encuentra a 66 kilómetros de Madrid. Su casco histórico ha sido declarado Monumento Histórico Artístico Nacional gracias a la importancia de la Plaza Mayor o la Iglesia parroquial. Además, está considerado uno de los mejores pueblos medievales más cercanos a Madrid.
Para visitar en Torrelaguna os proponemos la Iglesia Parroquial de la Magdalena de estilo gótico que data del siglo XV, además está considerada uno de los mejores ejemplos para mostrar el arte gótico. La Ermita de Nuestra Señora de la Soledad de estilo gótico y barroco. El Palacio de Salinas, un edificio de estilo renacentista, del que sólo queda la fachada; la Plaza Mayor y el Ayuntamiento de 1515, aunque reformado y los restos de la muralla defensiva de origen medieval.
¿Para comer? Una buena opción sería Las Cubas o la Casa Moraleda, ambos tienen muy buena puntuación, pero siempre debes ser tú el que escojas el mejor.
Rascafría
Rascafría está ubicado en el valle del Lozoya, con una población de 1725 habitantes que se encuentra a 80 kilómetros de Madrid. El conocido parque natural de Peñalara y el arboreto Giner de los Ríos de una hectárea de extensión se encuentran dentro del municipio de Rascafría.
Entre los monumentos más destacables se encuentra el Ayuntamiento por su estilo neomudéjar; la Antigua Casa de Postas que en la actualidad es un taller de artesanía pero construido en 1726; la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol de estilo gótico del siglo XV; el Monasterio de Santa María de El Paular que es una abadía benedictina; el Puente del Perdón que utilizaban los reos para apelar su sentencia; el arboreto Giner de los Ríos, con más de doscientas especies de árboles distintos; el Parque natural de Peñalara que guarda el pico más alto de la región. Para comer recomendamos el restaurante asador La Abuela o El Pilón.
Navalafuente
Navalafuente tiene una población de 1511 habitantes y se localiza tan sólo a 66 kilómetros de Madrid. Es bonito de visitar porque también está rodeado de naturaleza y tiene edificios antiguos que son una reliquia. Además, te meterás de lleno en un pueblo de vida rural, dejando atrás el bullicio de Madrid.
Para visitar en Navalafuente está la Iglesia de San Bartolomé, del siglo XIV y es uno de los edificios religiosos, que sigue en pie, más antiguos de todo Madrid. Además, en su interior aún alberga pinturas murales de época gótica. También podréis ver el Potro de Herrar, una estructura típica que se usaba por los herreros. La estatua del montañero también es importante porque es un homenaje a los amantes de la naturaleza. Y hablando de naturaleza, no podéis iros sin visitar la Cascada del Cancho, a menos de un kilómetro del pueblo. Para seguir visitando con fuerzas: La taberna de Nava o Bar España
Somosierra
Somosierra es uno de los municipios más pequeños en cuanto a población, tan solo viven unas 87 personas allí. Se encuentra a 100 kilómetros de Madrid y es bastante conocido por el puerto de montaña con el que comparte nombre.
Al ser tan pequeño, no destacan muchos monumentos, pero en este municipio se encuentra la Cascada de los Litueros, un fenómeno natural que merece la pena ver y fotografiar. El agua procede de manantiales y cae formando una especie de cola de caballo. En esta caída se une con el de las Pedrizas y juntos conforman el nacimiento del río Duratón.
En el mismo pueblo de Somosierra hay poca oferta gastronómica, pero si te alejas unos pocos kilómetros podrás encontrar otros restaurantes como por ejemplo La Posada de los Vientos en La Acebeda o el restaurante Cañada Real en Prádena.
Puebla de la Sierra
Con el final de la lista, continúan los pueblos más pequeños, como Puebla de la Sierra que cuenta con 73 habitantes, pero eso no quiere decir que no sea bonita de ver. Se encuentra a 110 kilómetros de Madrid y está situada a los pies de la sierra del Lobosillo.
Además de tener un casco histórico bonito e importante, está rodeada por mucha naturaleza por la que podréis también hacer fantásticas rutas. En cuanto a patrimonio destaca la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, actualmente recoge el cementerio de la localidad, y la iglesia parroquial de la Purísima que durante la guerra civil española fue gravemente dañada pero ya está restaurada. Para comer os recomendamos El Refugio o Bar Bravo.
Como veis, hay muchas opciones diferentes a los alrededores de Madrid que a veces no tenemos en cuenta. Además hay para todos los gustos: para los amantes de la gastronomía, para los más deportistas, para fotógrafos o para los amantes del arte.
Pueblos de la Sierra de Madrid
-
-
Comunidad de Madrid
-