Las mejores rutas costeras en Asturias

¿Cómo? ¿Un infierno en el paraíso? Bueno, todos sabemos que el yin necesita al yang. Y la razón de este nombre se debe al imponente choque del mar cantábrico contra las rocas. Si esta ruta está en el top 10, es por algo… ¡Te aseguramos que es un espectáculo! 

La ruta se puede hacer desde el área recreativa del Infierno —Ribadesella— hasta el área recreativa de Cuerres —Llames de Pría—, o viceversa en unos 10 km. ¡Tú eliges si la haces circular o de ida y vuelta! 

¡No tiene pérdida y es una ruta fácil! Solamente tienes que seguir la línea de los acantilados, por lo que es muy intuitiva y puedes parar tantas veces como quieras, normalmente se suele tardar entre 4 y 5 horas. Eso sí, hay algunos lugares que queremos recomendarte porque creemos que se merecen unos minutos de tu tiempo: La Punta Canto de Cabo Verde, el islote Palo Verde, la ensenada de Oliencu, los acantilados del Castro Arenas y el área recreativa de Guadamía. 

Si buscas una ruta de esas que te dejan sin aliento a cada paso que das, esta es la tuya. ¿Te dice algo su nombre? ¡Exacto! Prepárate para disfrutar de los mejores miradores de la zona entre San Esteban de Pravia y Playa de Aguilar. La distancia entre los dos puntos es de 5 km, por lo que sumando el retorno entonces se convierte en una ruta de unos 10 km en total. 

Si quieres asegurarte el aparcamiento te recomendamos el de la playa de Veneiro o Xilo (junto a la de Aguilar), en Muros de Nalón, que de hecho ya allí cuenta con un mirador a la playa del mismo nombre. ¡Empezamos! El camino, al principio, es un poco ascendente, pero, ¿quién dijo que los comienzos eran fáciles? ¡Venga, que merece la pena! Un tramo de unas 400 escaleras y llegamos al Castro del Campón. ¡Lo demás es pan comido! La primera área de descanso se encuentra junto a Las Llanas, y a escasos metros, el Mirador de los Glayos. 

¿Sabías que por aquí pasaba la vía romana entre Oyarzum y La Coruña? Por aquí se transportaban productos como sal, telas, hierro y aceite; y salía madera, naranjas, castañas, avellanas, nueces y manteca. ¡Menudo mercado! ¿Te apetece hacer un viaje en el tiempo? Recorre el mismo itinerario que los lugareños en el año 1228.

Desde el paseo de San Pedro, todo un balcón al mar de la Villa, se inicia la senda en dirección a Poo. ¡Recuerda hacer una parada en el conocido "Malzapato"! ¿Llevas buen calzado? ¿Tendrá algo que ver con el nombre? En el paso por la senda probablemente te acompañe algún que otro rebaño de vacas de raza autóctona Asturiana de los Valles. ¡Eso es que estás en las praderas de Los Jorcaos!

El punto de inicio puede ser tanto Playa de la Griega como Arenal de Morís. En ambos sitios tienes aparcamiento gratuito. Lo único que debes de tener en cuenta es que si vas en verano… ¡Estarán llenos si no madrugas!

Desde playa de la Griega, cruza el puente y verás un cartel que no te dejará indiferente: ¡Huellas de dinosaurio! ¡Todos a cubierto! Es curioso que, por ahí mismo, hace nada menos que 150 millones de años, pasearon manadas, ¿rebaños?, ¿piaras?… de dinosaurios. 

El cabo Peñas se ubica en el concejo asturiano de Gozón, en el límite más septentrional del Principado y entre las ciudades de Gijón y Avilés. ¡Sus acantilados llegan a los 100 metros de altura! Y precisamente debido al gran valor natural de la zona, forma parte del llamado Paisaje Protegido del Cabo Peñas.

¿Sus atractivos naturales? Sus acantilados y playas con valiosos sistemas dunares, como el arenal de Xagó, la playa de Portezuelos, la de Verdicio, la de Ferrero, la de Llumeres o la de Bañugues. Mención especial al Islote de La Erbosa, por supuesto.

¡Un paseo guapo, guapo, donde los haya! Imagínate disfrutar de la montaña, el mar y la playa, todo al mismo tiempo. ¡Qué maravilla! ¿Lo mejor de la ruta? No es necesario seguir estrictamente ninguna ruta porque hay muchos caminos alternativos y aun así es casi imposible perder la orientación. Te recomendamos evitar los meses de julio y agosto, eso sí, porque literalmente se masifica y no se disfruta igual de su belleza. 

Con una pequeña dificultad en su desnivel de 700 metros, recuerda hacer alguna parada para descansar y de paso, disfrutar de lo que ven tus ojos. ¡No hay mal que por bien no venga! 
¿Conoces sus dos paradisíacas playas? La de Torimbia está resguardada por unos altos e imponentes acantilados, aunque probablemente no es eso lo que más llamará tu atención de primeras.

La ruta discurre por los acantilados y playas de Oviñana, Valdredo, Albuerne, Novellana y Castañeras. Tiene una duración media de casi 4 horas y es un poco más exigente que las anteriores, por sus continuas subidas y bajadas. 

La famosa Iglesiona, una cueva de unos 60 m. de altura que surge por la acción del oleaje, te va a impresionar, y cuando veas la Playa de Peñadoira, el barco Aldebarán y la playa de Cueva sentirás el impulso que necesitas para subir y bajar tantas veces como sea necesario. 

La playa de Vallina te ofrece dos opciones, continuar por la playa si hay marea baja y ahorrarnos 4 kms sin pasar por el núcleo de Valdredo, o subir por una pendiente de 30 m. de recorrido, ayudándonos de unos pasamanos de cuerda y salir a Los Zerros para continuar por un hermoso sendero de camino hasta Valdredo. ¿Por cuál te decantas?

El recorrido es fácil y con vistas que quitan el hipo. Todo el recorrido está bien delimitado y señalizado, por lo que solo tienes que empezar a caminar y dejarte llevar por el sendero. ¡Los peques se lo pasarán bomba!

Algunos puntos de interés serán el Monasterio de San Antolín de Bedón, monasterio benedictino de corte románico que data de inicios del siglo XIII; el Mirador de la Cuestona, desde donde disfrutar de estupendas vistas o el Mirador sobre la playa de Torimbia, presidido por la escultura de Estela, obra de Ernesto Knorr.