Si alguien te preguntara de qué color son las zanahorias, seguramente no dudarías en responder que son de color naranja. Seguramente hasta consideres la pregunta ridícula. Ahora, si esa pregunta se la hicieran a un holandés, la respuesta sería otra. Los holandeses tienen bien claro que la zanahoria naranja a la que tan acostumbrados estamos hoy en día no fueron más que un invento de los mismos holandeses.
¿Por qué lo hicieron? ¿Cómo lo lograron? ¿Y por qué no vemos la zanahoria en sus colores originales por ningún lado?
La versión corta tiene que ver con el héroe de la patria de los neerlandeses: Guillermo de Orange o Guillermo el silencioso. Su apellido debería ya dar algún indicio. Guillermo de Orange se convirtió en el héroe nacional tras lograr la victoria contra la ocupación española a finales del 1500. Los neerlandeses quisieron honrarlo haciendo la mayor cantidad de productos de color naranja.
Pero la historia completa es un poco más larga, y tiene que ver con el por qué las naranjas son naranjas.
Versión larga
Verán, allá por el año cero, las frutas que hoy conocemos como naranjas ya eran utilizadas en India. Su nombre era “naranga”. El prefijo “nar” tenía que ver con sus propiedades aromáticas. La fruta comenzó a comercializarse hacia el oeste. En Persia le pusieron “narang”, nombre que los franceses, al llegar la fruta a sus tierras, pronunciaron “naranj”. Posteriormente la “n” del principio desaparecería del nombre de la fruta, dando lugar a “aranj”, no muy distinto de la pronunciación actual de la palabra “orange”.
Esto da el indicio de que fue el color que tomó el nombre de la fruta, y no al revés. De hecho, hay descripciones más antiguas de la fruta que la describen de un color “entre el rojo y el amarillo”.
Todo esto nos lleva a la ciudad Arausio, al sur de Francia, fundada por los romanos en el 35 a.C. La ciudad, cuyo nombre era pronunciado “aurenja”, pasó a llamarse “orange”, probablemente porque los franceses encontraron un punto medio entre el nombre de la fruta y el de la ciudad.
Orange, la ciudad, fue heredada por un hombre llamado Guillermo el Silencioso de Nassau, en 1544. Que luego sería llamado Guillermo de Orange.
Las zanahorias naranjas
Las zanahorias como tales tienen su origen en la zona en la que hoy se encuentran Afganistán e Irán. Tal y como sus primos que crecen bajo tierra, como el nabo, la zanahoria era principalmente blanca. De hecho, entonces no se cosechaba para consumir su raíz, sino por sus hojas, que eran utilizadas como el perejil.
Resulta que las zanahorias contienen dos genes recesivos llamados alfacaroteno y betacaroteno. Estos genes tienen el potencial de hacer que las zanahorias tomen sus vívidos colores. Se cree que la razón por la que los agricultores comenzaron a cosechar zanahorias con colores, como el violeta o el amarillo, para diferenciarlas de las salvajes.
Lo que orgullosamente les contarán los holandeses, si les preguntan, es que, en el siglo XVII, con el fin de honrar a Guillermo de Orange, el padre de la patria, en tierras holandesas se le comenzó a dar la prioridad a la cosecha de aquellas zanahorias que contuvieran cantidades enormes de betacaroteno. Este mismo compuesto es el que le da el color naranja a la calabaza y los boniatos. Realizaron esto con tanto fervor que toda cosecha de zanahorias que no fueran naranjas fue detenida casi por completo.
Se entiende que el pueblo donde se cosecharon las zanahorias que fueron las antecesoras de la variedad más popular hoy en día es el pueblo holandés llamado Hoorn. Fue en 1721 cuando esta variedad se describió por primera vez en un escrito de la época.
El historiador Simon Schama cuenta que la imagen de la zanahoria naranja tomó tal relación con el apoyo a Guillermo de Orange que, en el siglo XVIII, exponer zanahorias naranjas en mercados y tiendas era considerado un gesto provocador de apoyo a un descendiente de Guillermo que había sido exiliado en aquel momento por parte de un movimiento que se alzó contra la monarquía.
La zanahoria, en efecto, se había convertido en un elemento de reivindicaciones políticas.