No es raro escuchar, al hablar de ese país reconocido por las bicicletas, los molinos y los tulipanes, el nombre “Holanda”. Holanda, o cualquiera de sus variables en los distintos idiomas, ha sido utilizada para referirse al país entero, como si fuera un equivalente de “Países Bajos”. De hecho, esta última forma es utilizada con menos frecuencia. Sin embargo, llamar Holanda al país entero, así como llamar “holandeses” a su gente y al idioma “holandés”, es un error.
Un poquito de historia
El nombre oficial del país es Países Bajos, una traducción de su nombre neerlandés: Nederland. El territorio que hoy comprenden los Países Bajos ha cambiado de forma y de nombre tantas veces que a veces es difícil llevar la cuenta
Pero a grandes rasgos, debemos tener en cuenta que de 1588 a 1795, el territorio que hoy conforman los Países Bajos era llamado La República de los Siete Países Bajos Unidos. Esta república fue conquistada en 1795 por los franceses. Su nombre cambió entonces por República Bátava, y a partir de 1806, para tener un ojo sobre su nuevo territorio, Napoleón Bonaparte entrega el mando a su hermano Luis y lo nombra Rey, pasando entonces a ser el Reino de Holanda. En ese momento, los territorios incluían parte de lo que hoy es Bélgica.
Tras la liberación de la ocupación francesa en 1813, el Reino de los Países Bajos pasa a manos de monarcas locales. La última gran modificación de las fronteras de este territorio fue en 1830, con la independencia de Bélgica.
Paises Bajos en la actualidad
Hoy en día, el reino de los Países Bajos está formado por doce provincias: Groningen, Frisia, Drenthe, Overijssel, Flevoland, Gelderland, Utrecht, Holanda Septentrional, Holanda Meridional, Zelanda, Brabante Septentrional y Limburgo.
A estas provincias se le deben agregar tres países, que no son territorio neerlandés sino países autónomos comprendidos dentro del reino: Aruba, Curaçao y Sint Maarten. Y, para agregar a la confusión, el reino también está compuesto por tres islas caribeñas con estatus político de municipalidades: Bonaire, San Eustaquio y Saba.
Todo esto, las doce provincias, los cuatro países (Países Bajos + Caribe) y las tres ciudades caribeñas, forman el Reino de los Países Bajos.
Como se darán cuenta, el nombre de Holanda surge de dos de las doce provincias que conforman el país. Y, si nos fijamos en las ciudades que estas dos provincias contienen, no es de extrañar que al final el país sea confundido con ellas. En Holanda Septentrional encontramos Ámsterdam, Utrecht y Leiden, mientras que en Holanda Meridional encontramos a Rotterdam, Delft y La Haya. Son las ciudades más grandes y más reconocidas de los Países Bajos, por lo cual, si has visitado algunas de estas ciudades no es un error decir que has visitado Holanda.
Origen del error
Ya sabemos que Holanda corresponde a parte del nombre de dos provincias. Pero, ¿cuándo comienza a cometerse el error?
Para responder esta pregunta debemos remontarnos a la Era Dorada de los Países Bajos, allá por el siglo XVII. Ávidos exploradores, los neerlandeses se lanzaron al mundo en sus barcos para establecer nuevas rutas de comercio y formar, a través del comercio de especias obtenidas del sudeste asiático, la primera multinacional del mundo: la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y Occidentales.
En épocas en que Países Bajos como tal no existía, los navegantes que se hacían a la mar en estos emprendimientos generalmente salían de las ya existentes Holanda Septentrional y Holanda Meridional. Estos marineros se enorgullecían de sus orígenes y tenían gran sentido de pertenencia, por lo cual, cuando se les preguntaba de dónde venían ellos respondían “Holanda”, lo que ayudó a fomentar la confusión de que toda el área era llamada así, incluso tras la formación de los Países Bajos.
Esto no quiere decir que navegantes de otras provincias no lograran conquistas tan importantes. Nueva Zelanda toma su nombre de la provincia de Zelanda. Pero para el Oeste del mundo, los holandeses ya habían reclamado puertos en Norte América, nombrando a la zona Nueva Holanda con su capital Nueva Ámsterdam donde hoy se encuentra Nueva York.
Forma correcta
Para evitar confusiones y procurar no ofender a nadie, lo mejor, al referirse al país entero, es decir Países Bajos. Su gentilicio es neerlandés, así como su idioma. Esto es importante, porque si hablamos con alguien de cualquier provincia neerlandesa distinta de Holanda y nos referimos a ellos como “holandeses”, puede llegar a caerles mal.
Al decir Holanda nos referimos a cualquiera de las dos provincias, su gentilicio es holandés, y si nos referimos al “holandés” como idioma, será para mencionar el acento de estas provincias.