Free Tour Teruel

Pocas ciudades en el mundo pueden presumir de la combinación perfecta de estilos artísticos y arquitectónicos con los que cuenta Teruel. Una mezcla entre el arte mudéjar aragonés y el modernismo inspirador de Gaudí que se extendió por el Bajo Aragón.

Esto último fue gracias a la figura de Pablo Monguió, uno de los discípulos más conocidos del genio catalán. Además, tendrás la oportunidad de descubrir también los rincones que han convertido a la localidad Patrimonio de la Humanidad.

Y todo ello acompañado siempre de los mejores guías locales expertos, que te meterán en la piel de los habitantes de la ciudad a lo largo de los siglos. La plaza del Torico será el inicio de nuestra andadura por las calles de Teruel. Un lugar icónico en el que comenzar a ver grandes pruebas de la arquitectura modernista dentro de la ciudad, como la Casa El Torico, y otros grandes monumentos. Nos referimos, en este caso, a la famosa Fuente del Torico que se encuentra en el centro de la plaza.

La fuente está rodeada de edificios modernistas en varios tonos que la hacen destacar por encima del resto de elementos del lugar. En la parte más alta de esta construcción se encuentra la figura de un pequeño toro cuya historia es imperdible. ¿Quieres conocerla? ¡Ven con nosotros! Además, muy cerca de allí, comenzaremos nuestra andadura por la arquitectura religiosa dentro de Teruel. Primera parada: la iglesia de San Pedro.

Al margen del brillante ejemplo de arquitectura mudéjar y su valor patrimonial e histórico, aquí verás a los dos habitantes más conocidos de la ciudad. Es probable que si te hablamos de Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla no sepas a qué nos referimos. Pero seguro que vas a saber quiénes son los Amantes de Teruel. En uno de los anexos de la iglesia se encuentra el famoso Mausoleo de los Amantes.

Pero dejando a un lado este hecho, la torre de la iglesia de San Pedro es uno de los motivos que hacen a Teruel Patrimonio de la Humanidad desde 1986. Este es el ejemplo más longevo del arte mudéjar dentro de la ciudad.

Una construcción empedrada y decorada con azulejos en varios tonos que corona el campanario y cuya monumentalidad solo es comparable a la de la Catedral de Santa María de Mediavilla.

El templo más increíble de Teruel es una de las dos catedrales españolas de estilo mudéjar, también Patrimonio de la Humanidad. Sus orígenes datan del siglo XII. Vamos a detenernos junto a su plaza para contemplar la fachada, con dos entradas, y su torre, en cuya parte baja encontraremos un arco por el que pasar, y en la que arriba del todo veremos su impresionante campanario.

Las otras dos torres Patrimonio de la Humanidad se encuentran en los templos de San Martín y San Salvador, que vamos a visitar para conocer sus detalles y de las que más adelante hablaremos.

Todos ellos, junto a las empedradas calles y puentes y los detalles medievales de muchos de sus paseos, hacen de Teruel un importante tesoro dentro del arte mudéjar. Recorreremos las calles más icónicas de la ciudad, como la de los Amantes o Santa María.

Y el mejor contraste que se podía encontrar para este arte es el modernismo. Como os hemos anticipado, fue Pablo Monguió el encargado de llevarlo hasta el Bajo Aragón. Este discípulo de Gaudí levantó muchos de los edificios más impresionantes de la actual Teruel, como la ya mencionada Casa El Torico, Bayó o la Casa Ferrán. No te marcharás sin conocerlos al detalle.

Pocos siglos antes, el renacentismo también había dejado sus pinceladas en la ciudad, y la Casa de la Comunidad de Teruel es buen ejemplo de ello. Además, las casas del Marquesado de la Cañada Ibáñez o las del Marquesado de Tosos también representan a la perfección el paso del renacentismo por Teruel.

Los nobles más relevantes de la época pasaron por sus habitaciones, y también se guardaron de sus enemigos tras las murallas de la ciudad. Porque después de conocer los muchos estilos que guarda Teruel, no podíamos marcharnos de la ciudad sin conocer las murallas que un día la protegieron.

Vamos a hacer especial hincapié en el Portal de Daroca, una de sus entradas. Allí se alza una torre de vigilancia, la de San Martín, que controlaba los accesos a la localidad. Lugar estratégico muy relevante, se ubica en la Cuesta de la Andaquilla. Además, conoceremos también, muy cerca de allí, la torre de El Salvador, la última que nos quedaba por mencionar del listado Patrimonio de la Humanidad.

La calle El Salvador se traza por debajo del arco apuntillado que forma una torre empedrada con una decoración en piedra y con azulejos de distintas formas y tonos. Estos le confieren un carácter muy especial que brilla con luz propia a la luz de la luna. En este punto vais a descubrir también la macabra historia de su constructor. ¡No os la perdáis!

Tras pasar también por el famoso Acueducto de los Arcos, vamos a finalizar nuestra visita en la Escalinata del Óvalo. Este es el monumento más icónico de Teruel. Construido en 1921, une el centro histórico con la estación de ferrocarril.

En medio de esta construcción se encuentra esculpida en piedra la leyenda de los Amantes de Teruel. Debes saber, además, que sus escalones coronan uno de los miradores más bellos de la ciudad.

Visita Teruel de la manera más original y entretenida. Te invitamos a adentrarte en un viaje en el tiempo para sentirte como un habitante más de la localidad que ve en un solo día el paso de muchos siglos de legendaria historia. ¡Ven con nosotros! ¡Te estamos esperando!