Tour privado por Santillana del Mar

Tu aventura comienza en la plaza mayor, donde el tiempo parece haberse detenido. A tu alrededor, torres medievales, casonas nobles y soportales con siglos de historia. Aquí se concentran el ayuntamiento, la torre del Merino y la de Don Borja, junto al antiguo Parador Gil Blas. Todo enmarcado por piedra, silencio y equilibrio.

Desde ahí, continuarás caminando por las calles más características de la villa, un entramado que se conserva casi intacto desde hace siglos. Pasarás frente a la casa del Marqués de Santillana y te detendrás ante los Hombrones, dos figuras esculpidas que custodian una de las fachadas más singulares. Cada rincón guarda una historia, cada piedra tiene algo que decir.

El recorrido sigue hacia la Colegiata de Santa Juliana, uno de los principales tesoros del románico en Cantabria. Accederás a su interior para conocer la iglesia, sobria y armónica, y también su claustro: una secuencia de capiteles esculpidos que narran escenas bíblicas y motivos simbólicos. No es solo un lugar de culto, sino una auténtica joya arquitectónica que revela el peso del arte y la fe en la Edad Media.

También tendrás tiempo para detenerte, hacer preguntas o simplemente observar cómo se integra el pasado en la vida cotidiana de este lugar. No hay prisas, solo el ritmo tranquilo de un pueblo que se ofrece entero a quien lo recorre con atención.

Al terminar, te quedarás con la sensación de haber cruzado un umbral en el tiempo. Santillana no se visita, se escucha, se camina, se intuye. Y en ese paseo lento y sin distracciones, descubrirás por qué sigue siendo una de las joyas más intactas de Cantabria.

Esta experiencia privada te mostrará los imprescindibles de Santillana, y te permitirá sentir su atmósfera única. Una oportunidad de conectar con la historia a través de la arquitectura, el silencio y la belleza de lo bien conservado. ¡Contrata tu guía y ponle contexto a cada rincón!