Muchos de los palacios renacentistas y barrocos de esta localidad se han reconvertido en hoteles de lujo con un encanto inigualable, que enamoran con sus fachadas perfectamente conservadas.
Las casas señoriales de los siglos XVII y XVIII le dan un toque de elegancia a la localidad, que se fusiona perfectamente con el modernismo catalán, representado en algunas de las últimas adquisiciones de la ciudad, como el Gran Hotel o el centro comercial L’Àguila.
Pasea entre palmeras, carruajes y majestuosas escaleras
Los cuidados y decorados patios mallorquines es otro de los imprescindibles que no puedes perderte. Una vez finalizado el tour a pie por Palma de Mallorca, es recomendable diseñar una ruta para conocer los más espectaculares. Algunos de ellos son privados, pero estos son algunos a los que sí se puede acceder, casi todos propiedades de marqueses, y su dirección:
- Casal Solleric: passeig del Born, 27
- Can Vivot: carrer de Can Savellà, 4
- Casal Balaguer: carrer Unió, 3
- Ca la Gran Cristiana: carrer de la Portella, 5
- Can Bordils: carrer de l’Almudaina, 9
- Hospital San Pere i San Bernat: carrer de Sant Bernat, 1
Dejando atrás la judería y el inmenso legado de esta civilización, otro de los principales atractivos es la Catedral de Santa María y su impresionante rosetón, uno de los mayores del mundo con 13 metros de diámetro.
En esta construcción religiosa te introducirás en el estilo gótico levantino y conocerás qué cambios del interior llevan la firma de Antonio Gaudí, partícipe de las restauraciones llevadas a cabo entre los años 1904 y 1914.
Su privilegiada ubicación le otorga unas vistas espectaculares al mar, un añadido más para acercarse a este templo y disfrutar también del Palacio Real de s’Almudaina, que se encuentra justo al lado.
Este antiguo alcázar musulmán del siglo XIII, hoy pertenece a la familia real española, aunque en otro tiempo pasó por las manos de la Corona de Aragón e incluso se convirtió en el hogar de algunos reyes de Mallorca.
Yates de lujo y restaurantes exclusivos junto al mar
El paseo marítimo también está incluido en la mayoría de los tours a pie por Palma de Mallorca, un deleite para los sentidos desde el que admirar los principales lugares de interés desde una perspectiva diferente.
El recorrido se puede hacer caminando, pero también puedes alquilar una bicicleta o patinar a lo largo de su trazado peatonal.
Las recomendaciones del líder del grupo te ayudarán a continuar callejeando por este tesoro balear por tu cuenta y conseguir algunas fotografías únicas de rincones que solo conocen los locales.
Pero, sin duda, las mejores panorámicas, con la Sierra de Tramuntana como telón de fondo, se obtienen desde el Castillo de Bellver. Puedes subir en coche o en autobús, y entrar, además, al Museo de Historia de Palma de Mallorca.
También podrás familiarizarte con las zonas más interesantes, los mejores arenales sin necesidad de desplazarte demasiado, como la playa de Ca’n Pere Antoni, o los bares con mejor relación calidad-precio para degustar lo mejor de la gastronomía tradicional.
