Excursión al Lago di Como y Bellagio desde Milán

Esta jornada comienza en Milán y te lleva a Como, una preciosa ciudad con paisajes y rutas que parecen sacados de un cuento.

Una vez lleguemos disfrutarás de tiempo libre para que, a tu aire, descubras poco a poco esta magnífica ciudad. Nuestra recomendación es, aparte de callejear, deambular por los puestos que decoran sus calles y visitar la Plaza del Duomo, donde podrás aprovechar para tomar algo o comer.

No podrás dejar Como sin visitar su villa más famosa, Villa Olmo, y sin pasear por la Costa del lago. Una de las cosas que puede que te apetezca hacer una vez allí es subir al funicular que une Como con Brunete y, desde arriba, contemplar la mejor panorámica sobre la ciudad, con los Alpes suizos e italianos de fondo.

Abandonaremos esta ciudad para embarcarnos en un crucero por el Lago di Como, uno de los momentos más especiales de esta excursión. Desde aquí podremos obtener las mejores vistas de Como, su costa y las increíbles villas construidas en ella.

Entre ellas, destaca Villa Balbianello, donde se rodó Star Wars.En este viaje llegaremos hasta el pueblo de Bellagio, la joya del Lago de Como, donde disfrutaremos de tiempo libre para perdernos por sus callejuelas y contemplar sus maravillosas vistas. Podrás pasear por su casco histórico y vivir un auténtico viaje en el tiempo.

Ventanas de madera, edificios color pastel, pasadizos, pórticos y calles empinadas supondrán toda una declaración de intenciones. Te recomendamos dejarte tentar por algunos de los dulces, pastas, vinos y demás productos que encontrarás en las tiendas que hay repartidas por este bonito pueblo italiano. Son preciosas, ¡al igual que toda la ciudad!

En el camino de regreso, cruzaremos el lago hacia Cadenabbia antes de volver a Milán en autobús.

Ir a Como y a Bellagio desde Milán te ofrece un día para disfrutar de pueblos típicamente italianos que conservan tradiciones memorables y, por supuesto, del Lago Como, un espacio alejado del bullicio del mundo por el que parece no transcurrir el tiempo. Si quieres vivirlo en tu viaje, ¡reserva tu plaza!