Free Tour Mdina y Rabat

Junto al mejor equipo de guías locales expertos, vas a adentrarte en un precioso tour que te transportará a otra época. ¡Retrocederás casi 3.000 años! Y es que Mdina es conocida por ser una ciudad que a la vez que se modernizaba, lograba mantener también la esencia de su origen, creando un mundo repleto de contrastes que os va a conquistar para siempre.

Fundada en el 700 a.C., Mdina es una ciudad que destaca por sus altos muros, en los que se levantaron las murallas que durante la época medieval protegían a los habitantes de la ciudad. De este modo, te sorprenderá pasar por calles estrechas totalmente en silencio mientras aprecias unas vistas sensacionales. Llegarás a la Catedral de Mdina, de estilo barroco y una de las perlas más brillantes de la ciudad.

También pasarás por delante del Palazzo Falson de Mdina, que data del siglo XV. De este modo, te acercarás un poco más a la vida de los nobles que habitaban esta ciudad. Muy cerca de allí, en la plaza St. Publius se encuentra otro de los palacios más conocidos de la localidad. Hablamos del Palazzo Vilhena, del que os sorprenderá su marcada fachada barroca que guarda en su interior el Museo de Historia Natural de Malta.

Pero lo que predomina en la ciudad son los edificios de carácter religioso. Por ello, al margen de la Catedral, también harás una parada en el Convento de las Carmelitas, construido en el siglo XV tras la muerte de Margarita de Aragón, que cedió a esta orden la capilla y los campos que se encontraban en esta zona de la ciudad. De hecho, te enterarás de cómo era la vida de las Carmelitas Descalzas durante la Edad Media.

Y dentro de este mundo medieval, Mdina ha servido como plató de grandes superproducciones dentro de la gran pantalla. Una de las más conocidas es Juego de Tronos, que aprovechó sus murallas y puertas medievales para grabar muchas de sus escenas. Eso sí, no ha sido la única. ¡Ven y descubre qué otras películas tienen sede en Mdina!

Además de esto, debes saber que tu día no acaba aquí. El tour te llevará hasta Rabat, uno de los pueblos que surgieron alrededor de la ciudad. Este es un buen ejemplo para acercarse y conocer cómo era la vida rural dentro de Malta. Al igual que Mdina, es una ciudad de claro estilo árabe en la que querrás perderte para siempre a lo largo de sus calles y edificaciones.

Conocerás las Catatumbas de St. Paul y St. Agatha y toda su historia. Además, descubrirás las leyendas de la Domus Romana y los restos de dicha época que aún se encuentran ahí. Todo ello, antes de llegar a la iglesia de St. Paul y la Gruta que lleva el mismo nombre. Construida en el siglo XVII, y cuenta la historia de la llegada de San Pablo a Malta tras un naufragio.

Como ves, estás ante una oportunidad única de conocer dos de los puntos más bonitos de Malta. Será un apasionante viaje en el tiempo que lleva el añadido de que los guías os darán las mejores recomendaciones para que vuestro viaje a la isla sea inolvidable. ¡No te lo pierdas!