Paseo en Barco por las Islas Elafitas

El archipiélago de Elafiti, a tan sólo unos kilómetros de la costa de Dubrovnik, preserva el encanto de la vida tradicional croata. Y es que visitar sus islas es algo así como entrar en un pequeño paraíso donde sus enclaves naturales y su ritmo de vida te harán olvidarte de todo. ¿Necesitas una dosis de slow life? ¡Las islas Elafitas te esperan!

Además, para hacer todavía más especial esta excursión desde Dubrovnik en barco, haremos nuestro crucero a bordo del Karaka, un majestuoso barco réplica de una auténtica carraca del siglo XVI. A bordo contarás con todas las comodidades, como dos bebidas incluidas y wifi gratuito, mientras disfrutas de las vistas y de las explicaciones de nuestro guía. ¿Sabías que gracias a navíos como este la República de Ragusa (antigua Dubrovnik en el siglo XIV) llegó a rivalizar con Venecia por el control del Mediterráneo? ¡El espíritu de los corsarios está en el aire!

En una excursión de día completo, nos encontraremos directamente en el puerto de Obala Stjepana Radića. Nuestra primera parada será Kolocep, isla más próxima a Dubrovnik, donde dispondrás de una hora libre. Aquí te recomendamos hacer una pequeña excursión de senderismo para admirar su belleza natural o visitar alguna de las siete iglesias prerrománicas de los siglos IX y XI, uno de los mayores atractivos arquitectónicos de la isla.

A continuación, pondremos rumbo a Šipan, la más grande de las Elafitas. Durante el tiempo libre, merece la pena contemplar las antiguas casas de verano de la aristocracia, como la mansión de la familia Skocibuha, del siglo XVI. Además, si eres un aficionado al mundo vinícola, te proponemos realizar una degustación de vinos nacionales con la que descubrir algunos de sus caldos más destacados. Por último, un paseo entre los cipreses, naranjos y limoneros que salpican el paisaje de la isla te hará difícil que quieras volver al barco, ¡pero nuestro viaje continúa!

Nuestra última parada será Lopud. La mejor manera de conocer esta isla es adentrándose en sus jardines y su bahía, sin olvidar su antiguo monasterio franciscano. ¿Y qué te parece terminar la excursión con un baño en una de las playas de la isla?