Visita Guiada Museo de la Fábrica de Schindler

La Antigua Fábrica de Oskar Schindler es uno de los mejores museos de Polonia y, para todos los amantes de la historia y para todos aquellos que sientan curiosidad por la vida durante la Segunda Guerra Mundial, esta es una de las visitas indispensables de Cracovia.

Por las salas de este museo, de la mano de un guía experto en lo que ocurrió en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial,  no solo conoceremos datos e historias, sino que también podemos recrear estos momentos.

Iniciaremos un viaje que nos acercará, aunque sea un poco, a cómo se debieron sentir los habitantes de la ciudad, condenados a sufrir aquella locura. Combinaremos la emoción y la historia, el recuerdo y el rigor, para que esto nunca caiga en el olvido. La visita durará en torno a los noventa minutos, en los que, además de evitar las colas.

Quedaremos con nuestro guía a las mismas puertas del Museo. Lo primero que haremos será adquirir la entrada al propio museo. En todas estas gestiones estaremos asistidos por él y, directamente, comenzaremos la visita.

El museo se encuentra en la auténtica fábrica de Oskar Schindler, donde él trabajó en los años de la guerra y donde organizó un sistema articulado para salvar cuantas más vidas, mejor. Oskar Schindler era un afiliado al partido nazi que pronto se dio cuenta de lo que ocurría a su alrededor, así que, a base de contratar empleados y emitir los correspondientes papeles que los acreditaban como trabajadores cualificados, logró salvar en torno a 1.200 judíos.

Hoy son cientos de miles los herederos de aquellas acciones. Oskar Schindler está enterrado en el cementerio de Monte Sion, en Jerusalén, y evidentemente es el único nazi que descansa aquí. Pero Schindler más que un nazi, es un “Justo entre las Naciones”.

La vida de Oskar Schindler, un poco más al detalle, es una de las partes de este museo, pero no es la única. Este es un paseo inmersivo, tanto que, sin darnos cuenta, nos veremos paseando por las calles de aquella Cracovia, sentiremos los ojos del enemigo fijos en nosotros. Conoceremos el vértigo de tener armas escondidas en nuestras casas y el pavor constante de saber que tu vida está, no en peligro, sino sentenciada, porque eres parte de la resistencia.

Por supuesto, este museo se detiene en la realidad del gueto de Cracovia y en aquella claustrofobia que se debía sentir. Y, como no podía ser de otra manera, pues este es un viaje también destinado a hacer justicia, además de Oskar Schindler, también vamos a conocer quienes fueron Amon Göth o Hans Frank.

Aunque muchos de estos acontecimientos y buena parte de estos personajes aparecen fielmente reflejados en la oscarizada película de Steven Spielberg “La Lista de Schindler”, una vez más, la realidad supera a la ficción. Y eso es lo que obtenemos en este museo, buenas y necesarias dosis de realidad. Por cierto, quizá pase un poco desapercibido, pero ¿alguien sabría que hizo el Juan Pablo en la Segunda Guerra Mundial? No llegues tarde a tu cita con la historia, ¡Reserva ya!