Italia

La joya del sur de Italia: la Costa Amalfitana

29 de junio de 2022

La Costa de Amalfi es uno de los destinos más cautivadores de Italia. Desde las casas pintadas en colores pastel de Positano hasta el pueblo de Ravello, situada en lo alto de una colina, desde la animada Sorrento hasta la impresionante isla de Capri. Todo esto en lo alto de una costa rodeada de mares turquesas y rebosante de bonitas y bulliciosas plazas.

Alrededor de 50 km cubren la Costa de Amalfi.

El asombroso paisaje y naturaleza natural de la Costa Amalfitana en el sur de Italia la convierten en un destino popular para visitantes de todo el mundo. Su cercanía a Nápoles, Pompeya y el Vesubio ofrece a los turistas la oportunidad perfecta para aprender sobre el significado histórico de la región mientras exploran un paisaje idílico. 

La Costa de Amalfi, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como un “ejemplo sobresaliente de paisaje mediterráneo, con valores paisajísticos naturales y culturales excepcionales como resultado de su topografía dramática y evolución histórica”, cubre unos 50 kms de acantilados costeros altísimos con vegetación vibrante y pueblos multicolores que conviven con las aguas turquesas del Mediterráneo, creando una escena que tiene el poder de detener incluso al viajero más experimentado. 

La costa y los 13 pueblos costeros que la llaman hogar están conectadas a través de una carretera que es considerada una de las más pintorescas del mundo. Cada pueblo está equipado con la topografía característica de Amalfi, así como con sus propios toques distintivos. Vamos a conocer un poco más cada uno de ellos, ¡desde Positano a Vietri sul mare!

Positano

Positano es el destino de ensueño de muchos, es el epítome de la dolce vita italiana con un curioso pueblo ubicado entre una playa y los acantilados de la icónica costa de Amalfi. Es el principal destino de muchos turistas que quieren visitar la Costa Amalfitana y, durante los meses de verano, es la zona más turística. 

Pero a pesar de las multitudes, Positano sigue manteniendo su encanto con las casas italianas de colores que caen en cascada por la ladera de la montaña. No vienes a Positano a ver lugares de interés, vienes a disfrutar de una vistas inolvidables mientras tomas tu aperitivo típico italiano, recorrer sus callejones decorados con buganvillas y llenos de pequeñas tiendas de souvenirs o productos artesanos, o observas a las mujeres bronceadas con grandes gafas de sol y hombres impecablemente arreglados.

Positano es uno de los pueblos más conocidos de la Costa Amalfitana.

No importa donde te encuentres en Positano, siempre verás la colorida cúpula de mosaicos en lo alto de la Iglesia de Santa María de la Asunción. Originalmente una abadía benedictina del siglo X, el arzobispo de Amalfi volvió a dedicar la iglesia a la Virgen María cuando un icono bizantino de ella fue llevado aquí durante el siglo XII, convirtiéndola en la santa patrona. Este icono aún se puede ver hoy sobre el altar. 

Si piensas en Positano, seguramente, lo primero que se te viene a la cabeza es la Spiaggia Grande, la playa de 300 metros cubierta por sombrillas de llamativos colores al pie de las coloridas terrazas del pueblo. Reserva una tumbona y una sombrilla o toma el sol gratis en la sección central de la playa; disfruta de una comida en uno de los muchos restaurantes que rodean la playa y disfruta de un atardecer inigualable al caer la noche. 

Después de la Spiaggia Grande, Fornillo es la segunda playa más grande de Positano. Aunque no está dentro del propio pueblo, solo hay que caminar unos 15 minutos por un sendero costero para llegar a este tramo de playa menos turístico. 

Amalfi

Como su nombre indica, Amalfi es la ciudad que da nombre a la Costa Amalfitana, sin embargo, no es solo un punto de partida para visitar la zona: el pueblo es un lugar histórico que merece la pena pararse a conocer. De origen medieval, Amalfi vivió una época de esplendor en el siglo X-XI, época en la que dominaba las rutas comerciales del Mediterráneo. Este éxito le dio una arquitectura destacada e importantes monumentos que hoy todavía podemos admirar

El pueblo está encajonado entre el agua y la montaña y tiene el aspecto típico de la Costa Amalfitana: mayoritariamente vertical, con casas de colores y una importante torre y campanario visible casi desde cualquier punto de Amalfi. Un rincón para los amantes de la historia, fue una de las cuatro Repúblicas Marítimas de Italia, y en sus calles se pueden ver importantes torres antiguas, el antiguo arsenal, un claustro antiguo y muchos callejones serpenteantes.

Amalfi está situada a la orilla del golfo de Salerno.

Amalfi es una ciudad portuaria, por lo que tiene sentido empezar a conocerla desde su puerto. Es un punto muy concurrido, siempre lleno de turistas que vienen y van en los ferries y autobuses, pero si te paras a observar podrás ver las torres de vigilancia medievales que dominan el pueblo. Aquí también está el Antiguo Arsenal que hoy es un museo. 

Si nos adentramos, llegaremos a la Plaza del Duomo, el corazón de Amalfi, llena de vida y lugares emblemáticos que vale la pena ver: el Duomo y el Claustro del Paraíso, la Fuente de San Andrea, que data del siglo XVII y representa a San Andrea con criaturas marinas. Siguiendo con el recorrido por Amalfi, déjate llevar por sus calles y callejuelas, ¡piérdete y disfruta de sus pequeñas tiendas!

Otros dos puntos de la ciudad que son interesantes son el Museo del Papel, ubicado en un antiguo molino del siglo XIII en el que se exhiben máquinas y técnicas antiguas para la creación de papel; y el Rione Vagliendola, el barrio más característico de Amalfi con antiguas casas aristocráticas y el Monasterio de Santa Trinità.

Ravello

Escondido en lo alto de las montañas, Ravello es uno de los lugares más románticos que ofrece la escarpada Costa de Amalfitana, además no suele estar tan concurrido como muchos de los otros pueblos. Si te gustan los palacios vírgenes, los exuberantes jardines idílicos y las callejuelas medievales por las que perderte, no debes pasar por alto una visita a Ravello. 

A pesar de toda su belleza y de ser Patrimonio de la Humanidad desde 1997, es menos famoso, pero deambular por este pueblito medieval te teletransportará a otro tiempo, además de ofrecerte algunas de las vistas más impresionantes de toda la costa de Amalfi.

Ravello fue hogar de muchas familias de la alta sociedad italiana.

¿Qué ver en Ravello? Un imprescindible es la Villa Cimbroné, antiguamente propiedad de familias nobles e importantes, hoy es un precioso hotel que está en la cima de la colina. Solo unos pocos afortunados pueden permitirse el lujo de hospedarse en él, pero sus extensos jardines se pueden visitar. Recorre la larga avenida cubierta de glicinas hasta el templo con la estatua de Ceres, ¡y la maravillosa Terrazza dell’Infinito! Esta cuenta con un conjunto de bustos de mármol blanco brillante. 

Paseando por la Via Santa Chiara, verás el Monastero di Santa Chiara, abierto al público únicamente los domingos, y Villa Eva, un lugar popular para celebrar bodas. Y, cuando llegues a la plaza principal de Ravello, no puedes perderte la torre medieval con su puerta cubierta de hojas. Es la entrada a Villa Rufolo, donde se combina la arquitectura árabe y bizantina para la construcción de la mansión. Un reflejo del rango social de la familia: noble, lujosa y generosa. 

La Plaza del Duomo y el Giardini Principessa di Piemonte, son otros dos puntos que no puedes perderte de Ravello. ¡No te van a decepcionar!

Atrani

Atrani no será el primer lugar que te venga a la mente cuando pienses en la Costa Amalfitana, pero es el lugar que debes visitar si quieres descubrir de qué trata realmente Italia. Es un pueblo costero de pescadores con una población de menos de mil habitantes, en la división de dos acantilados empinados en la orilla del mar Tirreno, con filas de casas multicolores que se elevan sobre un tramo de arena prístina. Sí, Atrani también es uno de los lugares más idílicos y pintorescos de Italia.

Inalterado por el paso del tiempo, es un lugar que espera a ser explorado. Puedes subir los escalones desde la playa y pasear por sus calles estrechas y sinuosas. Descubrirás iglesias barrocas del siglo XIII y plazas con fuentes; escucharás el repique de la campana de la torre del siglo XVI; y podrás disfrutar de un café en la plaza principal del pueblo. En Atrani parece que no pasa el tiempo, no esperes modernidad ni ostentación, Atrani es el auténtico pueblo italiano. El corazón de cualquier ciudad o pueblo italiano es su plaza. La Piazza Umberto I es el centro de la vida de Atrani, donde se reúnen locales y turistas para tomar un café o un aperitivo.

Atrani es una de las localidades más pequeñas de la Costa de Amalfi.

Otro de los puntos principales que debes visitar en Atrani es la Iglesia de Santa María Magdalena, visible desde la carretera y el mar, junto a su campanario. Su fachada rococó del siglo XIII es única en la Costa de Amalfi: paredes blancas decoradas con estatuas, tejas rojas y tres cúpulas con diseños intrincados. En su interior, el adorno se desborda con arcos y obras de arte religioso de estilo barroco. 

Encontrar un lugar más perfecto a lo largo de la Costa de Amalfi para extender la toalla que en la playa de Atrani sería imposible. Esta se curva alrededor de una pequeña bahía, protegida por el pueblo y los acantilados detrás de él. Déjate sorprender por el intenso color azul del Mar Mediterráneo, limpio y claro en esta zona de la costa, perfecto para nadar y bucear.

Cetara

En comparación con las estrellas de la Costa de Amalfi, como Positano o Amalfi, Cetara es mucho menos conocida por los turistas. Sin embargo, este pequeño y tranquilo pueblo de pescadores tiene mucho que ofrecer a quien se acerque a conocerlo. Tiene una historia que se remonta a más de 1.000 años y algunos edificios históricos que se conservan en muy buen estado. La industria del tonno rosso, el atún rojo, del pueblo es conocida en todo el mundo y se dice que Cetara tiene los mejores mariscos de la Costa Amalfitana, sobre todo las anchoas. 

Debido a su próspera industria pesquera, sigue siendo uno de los pueblos más tradicionales de la Costa de Amalfi puesto que es el que menos depende del turismo. Además de ofrecer la oportunidad de experimentar la auténtica comida y cultura local, Cetara también tiene algunas playas preciosas, iglesias llamativas y es más fácil llegar que a otras ciudades de Amalfi.

Conoce la antigua tradición de pesca de Cetara.

Cetara es un pueblo de una sola calle, por lo que es bastante difícil perderse. Sube alrededor de dos kilómetros desde la playa valle arriba. Y, si bien no encontrarás tantas cosas para hacer aquí como en otros de los lugares populares, esto forma parte de su atractivo. Aprovecha el día para descansar en su playa, explora su calle principal con adoquines y sus pasadizos estrechos y escaleras. 

Aún así, hay algunas cosas que vale la pena conocer de Cetara: la Torre di Cetara, una antigua torre de vigilancia que se remonta al siglo XIV y se construyó capa por capa, con su parte cilíndrica original siendo la más cercana al mar. Continuando más allá de la torre, hay un sendero que sigue la costa hasta llegar a una playa más apartada llamada Spaggia de Lanio. El Porto di Cetara es otro de los rincones del pueblo a los que tienes que acercarte y, por qué no, darte un festín con el marisco, las anchoas y el atún rojo característicos. 

La Iglesia de San Pedro Apóstol es la más destacada, siendo el santo patrón de Cetara, con una cúpula visible desde lejos, pero tampoco puedes perderte la Iglesia de San Francisco de Asís en la Piazza San Francesco.

Conca dei Marini

El pueblo de Conca dei Marini es un característico jardín que se extiende a lo largo de tres kilómetros entre los fragantes limoneros, olivos y algarrobos. Si buscas un lugar tranquilo donde pasar un día sin preocupaciones e inmerso es una sugerente belleza, no querrás perderte Conca dei Marini. Este es uno de los municipios más pequeños de la Costa de Amalfi, segundo en número después de Atrani. Con sus pequeñas casas directamente sobre el mar esmeralda, es una obra maestra que no olvidarás nunca. 

Caracterizado por un alma marinera, este pequeño paraíso está desarrollado en dos niveles: en lo alto está la colina, con casas blancas alternadas con los paisajes típicos de la zona costera, con huertos, olivos y limoneros; en la zona baja, en cambio, hay originales casas directamente sobre el mar. Elementos característicos, no solo de este pueblo sino de toda la costa, con las clásicas escaleras que comunican todo el pueblo, generalmente adornadas con plantas aromáticas que embriaga a quienes suben y bajan por ellas. 

Conca dei Marini, pueblo de pescadores, hoy es uno de los destinos más exclusivos de la Costa de Amalfi.

A pesar de su pequeño tamaño, Conca dei Marini ofrece a quienes lo visitan muchos lugares de interés, como la Gruta Esmeralda. Esta cueva es un entrante natural, rico en estalactitas y estalagmitas que, reunidas, forman columnas calizas de más de diez metros de altura. 

Entre los lugares que debes conocer de este pueblo de la Costa Amalfitana hay varias iglesias, todas caracterizadas por una posición panorámica increíble. La Iglesia de San Pancrazio, en la parte alta del pueblo y rodeada de un olivar centenario; la Iglesia de San Giovanni Battista, más conocida como la Iglesia de Sant’Antonio, del siglo XIII y una fachada barroca; el conjunto del Convento de Santa Rosa, uno de los edificios más representativos de la Costa de Amalfi. 

Otros puntos de interés en Conca dei Marini son la Torre Sarracena, la zona de Capo di Conca y la Marina di Conca.

Furore

El antiguo nombre de Furore era Terra Furoris, porque durante las noches tormentosas, el ruido del mar era demasiado fuerte. Hoy, Furore es un pequeño pueblo situado en el fiordo homónimo. Se encuentra a lo largo de la playa y las montañas de Lattari. La ciudad no se puede ver desde la carretera principal de la Costa de Amalfi, pero sí el maravilloso fiordo en el que Roberto Rossellini ambientó el episodio Miracolo de la película Amore de 1948. 

Se llama Fiordo Furore pero en realidad es una ría, una especie de costa con ensenadas por donde penetra el mar. Una de sus peculiaridades, y lo más llamativo, es el puente colgante de 30 metros de altura que conecta con la carretera Statale. Cada verano, en el Fiordo se celebra el Campeonato Mundial de Saltos desde Grandes Alturas. Además, en su interior, están el Stenditoio y el Calcara, dos edificios usados en el pasado como fábricas de papel y de molinos, respectivamente. 

El Fiordo di Furore es uno de los rincones más increíbles de la Costa de Amalfi.

Furore fue fundada por los romanos y, gracias a su conformación geológica, siempre ha sido bastante difícil acceder a ella, y en el pasado fue una aldea de Amalfi. Algo característico de Furore es que no hay plazas, algo muy poco común en Italia. Las dos partes de la ciudad estaban unidas por una escalera muy larga, construida en la época de la República Marítima. 

Los principales lugares históricos que puedes visitar en Furore son: la Iglesia de San Elías, construida en el siglo XIII con un tríptico pintado por Angelo Antonello de Capua; la Iglesia de Santiago con maravillosas pinturas de Odorisio; la Iglesia de San Miguel; y la Iglesia de Santa Marta

Como Furore es un pueblo muy pequeño, sus playas son preciosas porque en su mayoría están vírgenes. Acércate a conocer la playa de Sant’Elia y la playa de Le Porporé.

Maiori

Si estás buscando un pueblo bonito y familiar en la Costa Amalfitana, no busques más allá de Maiori. Ubicada justo en la costa, tiene un paseo marítimo precioso, una iglesia histórica con llamativas cúpulas de azulejos, un centro del pueblo relajante y la costa alta con impresionantes vistas que hacen que esta zona de Italia sea tan especial. 

El pueblo de Maiori se desarrolla entre la costa y la montaña, una posición escénica que lo hace perfecto para disfrutar tanto del mar como de la montaña. Cuenta con árboles, bancos, un parque infantil y muchas cafeterías y restaurantes donde deleitarse con la gastronomía italiana y disfrutar de los días soleados. 

Descubre el Palacio de Mezzacapo en Maiori.

Sobre el puerto, encaramado en un acantilado alto, está el Castello Mezzocapo, que parece sacado de un cuento de hadas con torres puntiagudas y que en la actualidad es un hotel. En el otro extremo del paseo marítimo, está la impresionante Torre Norman, lugar de eventos y cenas especiales. 

Subiendo hacia las montañas, encontrarás la Iglesia de Santa Maria al Mare, elevada sobre el resto de la ciudad con su preciosa cúpula de azulejos amarillos y verdes. Cerca está la calle principal de Maiori, Corso Regina, con una parte peatonal y muchas tiendas y cafés. 

Maiori está conectado con Minori por un camino histórico y panorámico conocido como el Sentiero dei limoni. Un recorrido fácil y lleno de encanto en el que verás muchos limoneros de la zona mientras disfrutas de vistas impresionantes de la costa y la ciudad. 

Minori

Situado en una cala llena de encanto y tranquila entre Capo d’Orso y Conca dei Marini, Minori es un pequeño pueblo de la Costa de Amalfi conocido por sus productos típicos auténticos. Desde la antigüedad, fue considerado uno de los destinos favoritos de la aristocracia romana, además de ser un pueblo muy interesante para los historiadores, gracias al descubrimiento de una villa romana. Pero aún así, la mayoría de turistas que visitan Minori lo hacen por sus casas blancas que se sumergen en las colinas verdes con huertos y limoneros. 

Minori está lleno de callejuelas que huelen a azahar y la mejor forma de conocer el pueblo es perdiéndose entre sus estrechas calles. A lo largo de la playa, hay un paseo marítimo con muchos bares y restaurantes. 

Minori cuenta con varias villas llenas de encanto.

¿Qué ver en Minori? En el centro del pueblo está la Basílica de Santa Trofimena, una iglesia construida sobre 1.200 en estilo románico. Es muy importante porque en su interior están las reliquias de San Trofimeno, cuyos huesos fueron encontrados en la playa entre los siglos VII y VIII. Junto a la iglesia está el campanario.

Cerca de la basílica está la Villa Romana de Minori, junto al mar. Se sabe muy poco sobre ella, solo que data del siglo I d.C. y hoy es uno de los monumentos históricos más importantes de la Costa Amalfitana. No se sabe quién era su dueño, pero se supone que perteneció a una familia acomodada de la época. La visita a la villa es gratuita, junto con el Antiquarium, situado en la planta superior. Se trata de un museo en el que se pueden ver muchos restos romanos de otras villas a lo largo de la costa de Amalfi. 

Compuesta principalmente por arena y guijarros, la playa de Minori tiene unos 250 metros de largo y se la considera una de las más bonitas de Amalfi. Gracias a su situación en el sur, todos en la playa tendrán luz durante todo el día.

Otro lugar característico de Minori es el Camino del Limón, un camino peatonal de alrededor de 7 kilómetros que conecta con Maiori

Praiano

Praiano, un pintoresco y antiguo pueblo costero ubicado a medio camino entre Positano y Amalfi, es una de las perlas de la Costa Amalfitana que no debes pasar por alto. Ubicado en un relieve entre el Monte Sant’Angelo a Tre Pizzi y Capo Sottile, es un pequeño paraíso entre el mar y el cielo. 

Gracias a sus vistas panorámicas y al aire fresco de la montaña, Praiano ha sido un destino popular turístico desde el siglo X, cuando los Duques de Amalfi lo convirtieron en su residencia de verano durante la República Marítima de Amalfi. Siempre ha estado dividido en dos áreas: la parte alta de la ciudad, que conocemos como Praiano, y la parte baja llamada Vettico Maggiore, hoy una aldea de Praiano pero originalmente era un centro autónomo. 

Praiano es un antiguo pueblo de pescadores en la Costa Amalfitana.

Encontrarás varios senderos en el centro del pueblo que te llevarán al mar. Paseos panorámicos llenos de aromas y colores mediterráneos que son una excelente manera de mantenerse activo durante las vacaciones. Gracias a estar a 120 metros sobre el nivel del mar, y que históricamente era difícil acceder al pueblo, Praiano ha conservado su belleza y tradiciones a lo largo del tiempo.

Si eres un enamorado de los atardeceres, debes ver la puesta de sol desde la playa de Cala della Gavitella, no sin antes descubrir la Fuente del Altar, una piscina natural situada dentro de una cueva y la playa de Praeie, a la que solo se puede llegar por mar. 

Praiano, además de preciosos parajes naturales marítimos, también tiene un lado cultural por descubrir. Recorre el centro histórico y conoce la Iglesia de San Luca Evangelista, la Iglesia de San Gennaro y la Iglesia de San Giovanni Battista. También, en las laderas del monte, encontrarás el Convento de San Domenico y la Iglesia de Santa Maria a Castro, donde se celebra la Luminaria de San Domenic cada año del 1 al 4 de agosto. 

La religión es una parte muy importante en la vida diaria del sur de Italia y verás muchos nichos votivos, históricos y contemporáneos, pintados al aire libre o esculpidos en porcelana, en casi todas las esquinas. 

Scala

Conocido como el pueblo más antiguo de la costa de Amalfi, Scala tiene una larga y fascinante historia ligada muy de cerca a la República medieval de Amalfi. Caminando entre las montañas que rodean el pueblo, aún se pueden ver algunas de las murallas medievales que alguna vez protegieron Scala y Amalfi, más abajo en el valle sobre el mar. Durante la Edad Media, Scala fue un importante punto defensivo de la República de Amalfi, y la estrecha conexión trajo mucha riqueza a las destacadas familias de comerciantes de Scala. 

Scala se extiende por la ladera de la montaña y se divide en muchas frazioni o aldeas, incluidas Scala Centro, Minuta, Pontone, Campidoglio, San Pietro y Santa Caterina. Cada pequeña aldea tiene su propia sensación y un centro único que rodea una iglesia. 

¿Sabías que Scala es el pueblo con más antigüedad de la Costa Amalfitana?

El corazón de Scala es el Duomo de San Lorenzo, una gran iglesia que data del siglo XII, y que conserva su portal central románico rodeado de decoraciones escultóricas medievales y dos grifos haciendo guardia. El campanario domina la plaza principal del pueblo, con tiendas, el ayuntamiento y la escuela primaria. 

Visto desde el otro lado del valle en Ravello, una iglesia de pequeño tamaño marca la aldea de Minuto en Scala, que cae en cascada por la ladera de la montaña. Minuto cuenta con unas vistas impresionantes, desde donde se asienta un pequeño promontorio entre dos valles montañosos que conducen a Atrani y Amalfi respectivamente. 

Una de las mejores formas de ver Scala es seguir la carretera principal que atraviesa Scala Centro por el Duomo de San Lorenzo y conecta casi todas las aldeas de Scala. Es un viaje fácil, un paseo agradable, que ofrece unas buenas vistas de Ravello a través del valle y la costa de Amalfi. Desde cerca de la cima de Scala en la aldea de Campidoglio la vista panorámica incluye todo Ravello, con los exuberantes jardines verdes de Villa Cimbrone en la cima, las escarpadas montañas y la costa y la bahía de Salerno. 

Tramonti

Tramonti es una zona de la Costa Amalfitana compuesta por 13 aldeas esparcidas entre las escarpadas colinas. Aquí encontrarás viñedos, bosques de castaños, olivos, ovejas pastando y limoneros, a tan solo ocho kilómetros del mar. Un lugar fascinante que fue fundado por los romanos y participó en la defensa de Amalfi durante las incursiones del lombardo Arechi II y el ambicioso Sicard de Benevento, hasta que Amalfi se liberó de las garras del duque de Nápoles y alcanzó su esplendor convirtiéndose en una poderosa República Marítima durante varios siglos. 

En la actualidad, los pueblos de Tramonti brindan un descanso de la costa abarrotada y una mirada a la vida rural a poca distancia de los centros turísticos como Positano y Amalfi. Aquí todavía se producen productos regionales y comidas tradicionales, por lo que vale la pena subir la cuesta para ver cómo se hacen y comprar directamente.

Uno de los senderos que conectan las 13 aldeas de Tramonti.

Algo curioso de Tramonti es que se dice que es el lugar donde nació la pizza y se le conoce como la tierra de la elaboración de pizzas. Tradición, historia, capacidad empresarial y la dosis justa de innovación han convertido a los pizzeros de Tramonti en un referente internacional.

Desde la Edad Media, la pizza forma parte de su patrimonio. Los hornos antiguos se usaban para hornear la base de pizza, hecha de harina de centeno, germanella, cebada y mijo. Comían la pizza recién horneada y sazonada sólo con especias y manteca de cerdo. Por suerte, la tradición no se ha ido deteniendo y continúa hoy. En la década de 1950, muchos pizzeros emigraron al norte de Italia e incluso a Estados Unidos y abrieron sus negocios de pizzas. La comunidad de Tramonti está preservando su tradición de hacer pizza con Denominación Municipal. Junto con la pizza, también es conocido por la mozzarella de búfala

En Tramonti hay algunos lugares interesantes para visitar: la abadía L’Antico Conservatorio, la bodega Tenuta San Francesco o la Antica Latteria, que es una fábrica de queso.

Vietri sul Mare

Vietri sul Mare, considerada desde la época medieval la puerta de entrada a la Costa de Amalfi, está situada a solo 3 km de Salerno y es uno de los 13 pueblos que forman la Costa Amalfitana. Vietri es considerada la capital de la cerámica artística y tradicional, por eso, durante generaciones, los habitantes de este hermoso lugar han sido los creadores de porcelana destacada. 

La producción de cerámica aquí se remonta a la época romana, pero despegó a escala industrial en los siglos XVI y XVII con el desarrollo de los altos hornos de tres niveles. El estilo local es inconfundible, con pinceladas atrevidas y colores mediterráneos llamativos y fuertes. La corte real de Nápoles se vio muy atraída por este estilo de cerámica y se convirtió en uno de los principales clientes de Vietri. Hoy, el centro del pueblo está lleno de tiendas con frentes de azulejos decorativos que venden artículos de cerámica de todo tipo. 

Pasea por Vietri sul Mare para descubrir sus rincones llenos de colores.

Las calles de Vietri se extienden teniendo como punto de referencia la Iglesia de San Juan Bautista, una basílica renacentista napolitana con un campanario colorido y una cúpula cubierta de cerámica, que destaca como si de un faro se tratase cuando te acercas desde Salerno. A diferencia de sus vecinos más conocidos, Vietri nunca ha dependido del turismo para sustentarse. 

Vietri también merece una visita por el Museo Provinciale della Ceramica, que se encuentra en una pequeña torre de vigilancia coronada por una torre decorativa en la Villa Guariglia; y por su pequeña bahía mucho menos masificada de turistas en la que podrás relajarte y disfrutar de un día de playa.

Isla de Capri

Y sí, no nos íbamos a dejar uno de los destinos más famosos de Italia. Aunque no pertenece exactamente a la Costa Amalfitana, la Isla de Capri está justo al lado y a solo 5 kilómetros de la costa de Nápoles. Una escapada de verano tanto para locales como para visitantes internacionales, todos de vacaciones van en busca de la verdadera Dolce Vita italiana.

Uno de los destinos favoritos de los emperadores romanos, de los ricos y famosos, de los artistas y de los escritores, esta isla italiana llena de encanto, pintoresca y glamurosa hecha de piedra caliza, sigue siendo uno de los puntos imperdibles del Mediterráneo. Su principal atracción es definitivamente la Gruta Azul, pero también destaca por sus playas, tiendas, jardines, villas históricas y restaurantes.

La isla de Capri es la isla italiana más lujosa y ostentosa.

Además de ser algo así como un patio de recreo para quienes tienen dinero, Capri es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Está rodeado de cuevas marinas y de espectaculares formaciones rocosas que se elevan desde el agua. Cerca de la plaza central de Anacapri, la ciudad más alta de la isla, hay un telesilla al Monte Solaro que ofrece las mejores vistas. 

En Capri, la ciudad principal, hay muchas boutiques de moda de lujo y restaurantes a lo largo de Via Camerelle: sandalias de cuero, cerámica, perfumes… aunque Capri es conocida por ser cara, no es necesario gastar mucho dinero: explora los jardines y restos de las villas romanas, sus preciosas playas y los monasterios.

Tres imprescindibles de Capri que no te puedes perder: la Gruta Azul, las formaciones rocosas de Faraglioni y la Villa de San Michele

Preguntas frecuentes sobre la Costa de Amalfi

  • ¿Cómo llegar a la Costa Amalfitana?

    A diferencia de Roma, Florencia, Venecia y Cinque Terre, la costa de Amalfi no es fácilmente accesible en tren. Para llegar, tendrás que viajar a través de Nápoles, Sorrento o Salerno. 

    • En tren y ferry: si llegas a Nápoles en tren, la opción más económica es coger el tren de cercanías local a Sorrento y luego tomar un ferry desde allí a Positano o Amalfi. Como alternativa, puedes tomar un tren a Salerno en lugar de Nápoles, desde donde hay ferries y buses a la costa de Amalfi.
    • En tren express y ferry: desde Nápoles, puedes coger el Campania Express a Sorrento y luego un ferry. Sin embargo, este tren generalmente solo funciona entre marzo y octubre.
    • En autobús lanzadera: desde el aeropuerto de Nápoles hay autobuses lanzadera con un viaje de poco más de una hora. Es una forma de llegar a Sorrento si no estás interesado en el tren o en el ferry.
    • En coche: si estás pensando en viajar por tu cuenta a la Costa de Amalfi, el viaje desde Roma te llevará entre 4 y 5 horas. Eso sí, debes saber que el estacionamiento es escaso. 
  • ¿Cómo moverse por la Costa Amalfitana?

    Como hemos dicho, el estacionamiento es caro y escaso, por eso la mejor opción es no desplazarse en coche, sobre todo durante la temporada alta. Pero, no te preocupes, moverse por la Costa Amalfitana es relativamente fácil: hay ferries regulares entre Sorrento, Positano y Amalfi; hay buses públicos que circulan entre todas las ciudades, aunque suelen llenarse; también hay autobuses turísticos que salen cada una o dos horas; otra opción es el traslado privado. Y, por último, una de las mejores formas de moverse entre los pueblos es en scooter.

  • ¿Cuál es la mejor época para visitar la Costa Amalfitana?

    Mayo, junio y octubre son los mejores meses del año para disfrutar de la Costa Amalfitana sin la abrumadora cantidad de turistas que la visitan durante los meses de verano. Podrás recorrer la costa todavía con buen clima y sin tanto ajetreo de turistas.

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