Los más bellos lagos de Italia

Dentro de los muchos lagos alpinos italianos, al pie de esta majestuosa cadena de montañas, destaca, por encima del resto, el Lago Di Garda, el más grande de los lagos de Italia. Con una superficie de 368 kilómetros cuadrados, el Lago Di Garda pertenece a los lagos del norte de Italia. Una zona que tienes que descubrir, empezando por el maravilloso pueblo de Sirmione, en la parte más meridional del lago.

Es una de las maravillas de Italia. El propio nombre ya nos da una pista de su tamaño, que es inmenso, pero también del increíble paisaje que lo rodea. A lo largo de este lugar podrás encontrarte con multitud de islas que podrás visitar cogiendo un ferry. Eso sí, no te pierdas el castillo de Rocca di Angera antes de partir a cualquiera de estas islas. En uno de los enclaves a los que nos estamos refiriendo, en la llamada Isola Bella, te enamorarás de un precioso jardín barroco. Una delicia visual para todo aquel que lo visita.

De vuelta a la ruta por los lagos del norte de Italia, el Lago Di Orta es otro de los destinos alpinos del país. Un majestuoso paraje que te asombrará nada más que pongas un pie en su ribera. La Orta San Giulio, el Sacro Monte, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o la espectacular biodiversidad que podemos apreciar a lo largo de sus trece kilómetros de longitud son algunos de sus mayores atractivos turísticos.

Ubicado en pleno centro del país, en la provincia de Perugia, este lago posee un área de 128 kilómetros cuadrados, por lo que se ha convertido en otro de los grandes atractivos turísticos del país. Entre Florencia y Roma, este lugar se convierte en un destino perfecto para encontrar la paz y la tranquilidad de la que no puedes disfrutar en las grandes ciudades. Uno de los planes más característicos en tu visita al Lago Trasimeno son las visitas a las islas de Polvese y Maggiore, donde te maravillarás con el Monasterio de San Segundo, el Jardín de Plantas Acuáticas o la iglesia de San Juan.

Ubicado a 1.520 metros de altura, el Lago Di Carezza es otra de las maravillas que podemos encontrarnos a lo largo de Italia. El llamado 'lago arcoíris' posee 300 metros de ancho y 140 de largo. Con un tamaño menor que muchos de los presentados hasta el momento, este espacio conforma una postal de ensueño que enamora a todo aquel que lo visita. Uno de los lugares más bonitos de los Delomitas, cuya cima se refleja de manera espectacular en el imponente azul de sus aguas.

Es uno de los lagos más famosos de Italia debido a la belleza que existe a lo largo de sus riberas y a su cercanía con Milán. Posee una superficie de 146 kilómetros cuadrados, y su gran atractivo ha despertado el interés de miles de turistas, que cada año visitan y recorren sus aguas a bordo de un ferry que te permitirá ver de primera mano localidades como Bellagio, Varenna y Mennagio, imperdibles para cualquier persona. El lago es una de las mayores joyas de Italia, donde el silencio y la tranquilidad se elevan por encima del resto de factores. ¿Quién no ha escuchado hablar de la llamada dolce vita italiana? El Lago Di Como es el mejor lugar para descubrir y apreciar la dolce vita de primera mano. 

Ubicado en la parte norte del país, el Lago Iseo se extiende a lo largo de las localidades de Bérgamo y Brescia. Pese a encontrarse en una de las zonas más industrializadas del mundo, este pequeño espacio puede presumir de encontrarse rodeado de una riqueza natural asombrosa. A lo largo del espacio en el que se encuentran sus aguas, Iseo, la capital del lago, es uno de los principales atractivos de la zona, sobre todo por su majestuoso casco histórico.

En la larte norte del país, en la llamada alta Tuscia, se encuentra el Lago Di Bolsena, de unos 113, 5 kilómetros cuadrados. Otro de los encantos del norte de Italia alrededor del cual se encuentran numerosas instalaciones turísticas que hacen de la zona un destino muy apetecible para todos sus visitantes. Turismo directamente relacionado con la naturaleza, en la que podrás realizar numerosas actividades divertidas y descubrir todos los encantos que se enconden en este pintoresco lugar.

Con una superficie que abarca 6'6 kilómetros cuadrados, el Lago Di Resia se encuentra en la provincia de Bolzano-Bolzen, cerca de la frontera con Austria. Se trata de un lago artificial que inundó la localidad de Curon Venosta cuando se decidió mover toda esta localidad para subir el nivel del lago. De hecho, el campanario de su pintoresca iglesia sigue viéndose por encima de las aguas de este lago, en una imagen que representa el pasado de esta región y que representa también uno de los monumentos que podrás apreciar en este lugar. ¡Te invitamos a descubrirlo!

Con una superficie de 150 kilómetros cuadrados, el Lago Di Bracciano tiene un origen volcánico y se ubica en la región de Lazio, al noroeste de Roma. Se trata de uno de los principales atractivos turísticos de la localidad. Practicar deporte al aire libre, disfrutar de una escapada cerca de la ciudad y a un entorno repleto de naturaleza y tranquilidad son solo algunas de las ventajas que ofrece este lugar. Un entorno privilegiado sobre el que se levantan las regiones de Anguillara Sabazia o Bracciano, en las que te vas a maravillar con todas las posibilidades que ofrecen para disfrutar y ver, como por ejemplo el famoso Castello Orsini-Odescalchi.  

Se trata de un pequeño paisaje de 1'164 kilómetros cuadrados en el que podrás descubrir uno de los mayores tesoros de Italia. Situado en la en la región italiana de Trentino-Alto Adigio, es un destino muy demandado tanto por los propios habitantes del país como por los turistas extranjeros que visitan el país transalpino. Disfrutar de la naturaleza, conocer sus termas y entretenerte con la multitud de actividades que se ofrecen hacen de este sitio un lugar imperdible en tu visita a Italia. ¡No te lo pierdas!