Historia de Amberes y su Príncipe del Barroco

5 de mayo de 2020

Del polifacético artista Peter Paul Rubens, conocido como el Príncipe del Barroco, pintor de cabecera del monarca español Felipe IV y figura emblemática de Amberes, encontramos todavía en pleno centro las huellas de su vida y su obra en la ciudad, con la presencia de su Casa-Museo, la denominada Rubenhuis.

Aunque nacido en Siegen, Alemania, en 1577, país al que habían huido sus padres desde Amberes escapando de la persecución protestante por parte de los españoles, siendo todavía un niño volverá a la ciudad del norte de Bélgica con su familia, todos ellos convertidos ya a la fe católica.

En Amberes, Rubens seguirá una educación humanista, entrando como aprendiz a los 14 años en el taller del pintor Tobias Verhaecht, y posteriormente aprendiendo con pintores eminentes de la época como Adam Van Noort y Otto Van Veen, con los que una gran parte de su formación se consagrará a copiar a los grandes artistas de la antigüedad. En 1598, acabada su formación, entrará como maestro independiente en la Corporación de San Lucas.

En 1600 viajará a Italia, donde trabajará como pintor de Vicenzo Gonzaga, Duque de Mantua, posición a través de la que entrará en contacto con obras de célebres pintores italianos como Tiziano, Veronese, Tintoretto o Caravaggio. En Italia recorrerá distintas ciudades como Venecia, Florencia y Roma. Durante su estancia en Génova publicará sus famosos volúmenes de Palacios de Génova, estudio que le servirá de fuente de inspiración para el diseño de su casa en Amberes.

Sus ocho años en Italia marcarán su arte para el resto de sus días, firmando desde entonces siempre sus obras con Pietro Paolo Rubens, y añadiéndose a su influencia del arte de la Grecia y la Roma antiguas, la de la pintura renacentista, en especial de Da Vinci y Miguel Ángel.

A finales de 1608 Rubens vuelve a Amberes a causa de la mala salud de su madre, y aunque su deseo era volver a tierras italianas, la ciudad belga presentaba un caldo de cultivo ideal para instalarse, con una próspera situación debida a la firma del Tratado de Amberes y el comienzo de la Tregua de los Doce Años. En muy poco tiempo Rubens se convertirá en el pintor más prestigioso de la ciudad, siendo nombrado en 1609 pintor de cámara de los gobernadores de Flandes y casándose este mismo año con Isabella Brant, hija de uno de los hombres más ricos y cultos de Amberes. Un año después la pareja se trasladaría a la conocida como casa de Rubens (Rubenshuis).

Tras el fin de la Tregua de los Doce Años, en 1621, Rubens comenzaría un intenso periodo de actividades diplomáticas. Los reyes españoles de la Casa de Austria le confiaron distintas misiones de diplomacia para las que el artista estuvo viajando entre las cortes de Inglaterra y España en un intento de lograr la paz entre los Países Bajos Españoles y las Provincias Unidas. Durante su estancia en la corte de Madrid, al servicio de su gran admirador el rey Felipe IV, entablaría amistad con el pintor sevillano Diego Velázquez.

A su vuelta a Amberes donde pasaría la última década de su vida en compañía de su segunda esposa Hélène Fourrent, 37 años menor que él y que sería su gran fuente de inspiración durante estos años reconocibles por la presencia continua de sus voluptuosas figuras. En 1635 adquirirá el Castillo Het Steen, situado hoy en día en pleno Amberes, pero que entonces era un paraje rural, lugar desde el que pintaría muchos de sus paisajes.

Tras su muerte, en 1640 en Amberes, se enterraría en la Iglesia de Santiago (Sint-Jacobskerk), donde su mujer haría colocar en la lápida de su tumba la obra del pintor La virgen y el niño rodeado por santos, pintura que se cuenta representa de hecho un retrato familiar.

La Casa de Rubens (Rubenshuis)

Se trata de un edificio que después de haber sido adquirido por el pintor, el mismo se encargó de la remodelación según su propio diseño (clara muestra de su faceta de arquitecto), inspirado en la arquitectura del Renacimiento Italiano, pero incluyendo igualmente elementos barrocos y de la arquitectura flamenca.

El palacio se dividía principalmente en la zona dedicada a la vivienda y la zona del taller, con un pórtico y un patio interior barroco, que contrastaba con el estilo renacentista de la vivienda, y con la fachada del edificio de estilo flamenco. A través del patio se accedía a un jardín que alojaba el pabellón donde Rubens alojaba su librería y su colección de arte, con obras suyas y de otros artistas. Igualmente utilizaría la parte baja de la vivienda como una zona de exposición para sus potenciales clientes.

El diseño de la casa con su galería de esculturas semicircular, su estudio, su pórtico y la rica ornamentación inspirada en la antigüedad, convirtieron el edificio en un "Palazzo Italiano" sin igual en todo Amberes. Será en este palacio donde Rubens vaya a pintar varios de los cuadros que le vayan a otorgar más prestigio y que permanecen en la actualidad en la ciudad belga, La elevación de la Cruz y El descendimiento de la Cruz, ambos destinados para la Catedral de Nuestra Señora (Onze Lieve Vrouwekathedraal).

Sin embargo, es gracias a su taller por el que se pueden conservar en torno a 1.500 obras suyas, ya que tal volumen de producción sólo era posible mediante un trabajo en cadena de los discípulos y ayudantes de su taller, entre los que destacan nombres como Jacob Jordaens, Cornelis de Vos, y su alumno más brillante, Anton Van Dyck. Rubens también desarrollará un sistema de edición y distribución de grabados de sus obras que extenderá aún más el alcance de sus influencia.

Aunque ya en el siglo XIX la ciudad de Amberes reclamaba la conversión de la Casa de Rubens en un museo, no será hasta 1937 cuando el Ayuntamiento pueda finalmente adquirir el edificio, en el que se hacía necesaria una restauración que terminaría con la apertura del museo en 1946, siendo el pórtico y el pabellón del jardín lo único del conjunto museístico que se ha mantenido original.

Hoy en día su Casa-Museo muestra distintas obras del maestro en sus diferentes estados productivos, obras originales y copias, así como obras de algunos de sus coetáneos y amigos, junto con pinturas de sus alumnos.

Detalles

    Precio

    • General: 8 €
    • Entre 12 y 25 años y Mayores de 65 años: 6 €
    • Menores de 12 años: Gratis
    • Último Miércoles de cada mes: Gratis

    Venta de entradas hasta 30 mins antes de cierre

    Horario

    • 10:00 a 17:00 h - Martes a Domingo

    Cerrado Lunes, 1 y 2 Enero, 1 Mayo, Día Ascensión, 1 Noviembre y 25 y 26 Diciembre

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