El ambiente artístico se ha convertido en otro de los principales reclamos turísticos. Los coloridos grafitis que decoran el icónico muro de Berlín se incluyen en muchas de las rutas del arte urbano más populares diseñadas para los amantes del street art.
Además de la parte más alternativa, son muchos los monumentos que se pueden contemplar paseando por sus calles. Los tours a pie por Berlín son una oportunidad única para descubrir todos los rincones que solo conocen los locales de la mano de un guía que nos acercará a su cultura de la forma más amena y entretenida.
Puerta de Brandeburgo, un símbolo de la reunificación
Uno de los imprescindibles para adentrarnos en profundidad en las tradiciones de esta región es la Puerta de Brandeburgo. Una imponente construcción de 26 metros de alto de estilo neoclásico, que representa el triunfo de la paz y la lucha del pueblo berlinés contra las armas.
Esta deslumbrante escultura bien merece una visita para admirar todos los detalles tallados en piedra como para entender qué supuso el final de la separación de Alemania.
El centro neurálgico, por el que también nos moveremos en nuestros tours a pie por Berlín, es la Alexanderplatz. Desde la Torre de la Televisión, ubicada en esta plaza, obtendremos las mejores panorámicas de la ciudad.
El Reloj Mundial muestra simultáneamente las horas de 148 puntos del mundo y comparte espacio con el centro de radiodifusión.
Conocerás las anécdotas y las duras consecuencias de uno de los períodos más sombríos en el Checkpoint Charlie, , uno de los puestos que permitían cruzar el Muro de Berlín, y en el que todavía hoy se reviven algunos de los episodios más dolorosos de las crónicas alemanas.
Sin duda, otro lugar que conseguirá emocionarte será el Monumento de los Judíos, homenaje a las víctimas del Holocasuto que sufrieron las consecuencias del nazismo.
También tendremos tiempo para recordar a los franceses en la plaza de la Gendarmería o Gendarmenmarkt, cuando Berlín abrió las puertas a estos inmigrantes que huían de la persecución religiosa.
Sin duda, los tours a pie por Berlín no dejan a nadie indiferente, muchas anécdotas que contar y espacios para la reflexión, incluida la Bebelplatz y la quema de libros en 1933.
Un recorrido que consigue exprimir al máximo el tiempo y extraer la esencia de Berlín en unas dos horas aproximadamente, una aventura que no deja indiferente a nadie.
Si prefieres disfrutar de un ambiente más íntimo, entonces tienes la opción de contratar el privado, en el que disfrutarás de la flexibilidad para diseñar el itinerario junto al guía.
Aunque nosotros incluimos los puntos clave para no perderte ningún detalle de Berlín, tú decides el tiempo que quieres invertir en cada una de las paradas o si quieres ampliar alguna en tu ruta.
