Visita guiada por Atenas y Museo de la Acrópolis

Más de 3.000 años de historia son los culpables de que Atenas sea una de las ciudades más importantes y bonitas para visitar. Nada de lo relacionado con el ámbito de la cultura o el deporte se entendería sin la Grecia más clásica. Por ello, tu visita a la capital del país será una constante sensación de mezclar lo antiguo con esa parte más moderna que ha hecho de la localidad uno de los destinos más atractivos.

El mejor equipo de guías locales expertos os está esperando para iniciar una experiencia guiada por la antigua y moderna Atenas. De este modo, conocerás de primera mano cómo ha sido la evolución de la capital griega a lo largo de los años, hasta tener el aspecto que muestra hoy en día. Un recorrido de cinco horas que os encantará y en el que por supuesto visitarás su museo más valioso: la Acrópolis.

Atenas

La historia de Grecia está repleta de acontecimientos, conquistas y creaciones sociales. Una de las más importantes tiene relación con el deporte. En la capital del país heleno se celebraron, en 1896, los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna. El Estadio Panathinaiko fue la sede de las competiciones, y allí harás una parada para fotografiarte con un recinto construido en mármol blanco, el único del mundo. 

Entrando al Jardín Nacional de Atenas, conocerás el monumental Zappeion, con su clásica fachada en amarillo y detalles blancos, y el Olimpeion o Templo de Zeus Olímpico, finalizado en el siglo II y del que hoy se aprecian algunas de sus columnas originales. 

Dentro de este jardín, el pulmón verde de la ciudad, también te encontrarás con otros monumentos y edificios de gran importancia para Atenas, al margen de los miles de árboles que te hacen pasear entre la paz y tranquilidad que transmite la naturaleza. Conocerás la llamada Trilogía de Atenas, clave en el campo del saber. La Universidad, la Academia a la que acudieron los mayores genios de la historia y la Biblioteca Nacional, muy rica en cuanto a patrimonio escrito y visual, se encuentran en este espacio.

El Arco de Adriano, de estructura similar a los arcos del triunfo de la Roma Clásica, es otro de los grandes atractivos de Atenas. Construido en el siglo II, aún se mantiene muy bien conservado. Debes saber que para su construcción se emplearon los mismos materiales que en el Partenón. La iglesia de San Pablo, construida para el culto de los ingleses y americanos, pertenece al neogótico británico, y es otro de los edificios ante los que te detendrás.

Continuando el trayecto por el corazón de Atenas, en la plaza Syntagma se encuentra el Parlamento griego, construido en el siglo XIX y en el que uno de sus atractivos es el cambio guardia, que se realiza cada hora. Si tienes la oportunidad de verlo, te aseguramos que vas a alucinar. Justo en frente del símbolo del poder legislativo se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido, en honor de quienes dieron su vida por Grecia.

No te moverás del centro de la ciudad, ya que aún tienes que ver la Casa de Schliemann, convertida hoy en el Museo Numismático de la ciudad. Se trata de una espectacular construcción en la que residió el millonario Heinrich Schliemann, coleccionista de arte. Además, habrá tiempo de ver la Catedral Católica, de la que os sorprenderá su fachada del siglo XIX y su enorme pórtico.

Antes de subir a la Acrópolis, conocerás la Iglesia Ortodoxa Rusa, del siglo XI y estilo bizantino, con una fachada empedrada y planta octogonal. Desde ahí caminarás a la ‘Ciudad Alta’.

Acrópolis

Una vez en la Acrópolis, entrarás por Propileos, levantado entre el 437 y el 432 a.C. Constituye el acceso más imperial de esta antigua metrópoli, con numerosas columnas dóricas que formaban cinco puertas. Será el mejor recibimiento para conocer el lugar que mejor representa la Grecia Clásica. 

Desde Propileos irás hacia el sur de la Acrópolis, donde se encuentra uno de los símbolos de la victoria griega sobre los persas en la Batalla de Salamina. Es el Templo de Atenea Niké, levantado en el 420 a.C. y recuerdo icónico de aquel triunfo. 

Y, por supuesto, habrá tiempo de ver el edificio más icónico de este yacimiento. El Partenón os conquistará para siempre por su belleza y grandeza. De estilo dórico y construido entre el 447 y el 432 a.C., es una de las grandes maravillas mundiales. Aún mantiene sus elementos originales, que os pondrán los pelos de punta por el gran valor que tienen dentro de la historia de la humanidad.

Por último, para finalizar esta visita guiada, te detendrás ante el Erection, terminado en el 406a.C. Muchos consideran que este es el punto más sagrado de la Acrópolis, donde Atenea hizo florecer el primer olivo en Grecia. Verás las Cariátides que lo sujetan y que forman seis columnas de aspecto femenino. 

Os encantará poder recorrer y descubrir en primera persona todos estos monumentos, que forman uno de los patrimonios más valiosos del mundo. Vas a enamorarte para siempre de Atenas, una ciudad que deja una huella más profunda que cualquier otra. ¡No te la pierdas!