Visita a la Acrópolis y el Partenón

Tu viaje a Atenas tiene siempre una parada fija e innegociable. Es imposible venir a la capital griega y no detenerse en su Ciudad Alta, en la Acrópolis. Puede que no haya otro lugar en el mundo con tanto valor patrimonial para la cultura y la sociedad como este, por lo que nada mejor que disfrutarlo con todo tipo de ventajas. 

Y el primer punto a favor que tendrás en esta visita, es que la harás de la mano del mejor equipo de guías locales. De este modo, no habrá un solo detalle que se te escape. Llegarás a cada rincón de la Acrópolis, haciendo paradas en todos ellos para conocer cada uno de los palmos que se encuentran en el punto más alto de Atenas.

La historia, leyendas y toda la mitología griega se abren ante ti en un fantástico tour a pie por toda la Acrópolis. Comenzarás a ver la grandeza de la roca sagrada de Atenas en la misma puerta. Su acceso más famoso e imperial es Propileos, acabado en el 432 a.C. A partir de ahí, te adentrarás en un excepcional viaje en el tiempo para ver las ruinas de esta impresionante ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Una vez dentro, y como sabemos que eres ansioso, no tardarás en llegar al monumento más representativo de toda Grecia. Se trata del Partenón. Es el mayor icono de la cultura clásica griega, construido entre el 447 y el 442 a.C. Allí se guardaba una monumental escultura de Atenea Parthenos de doce metros de altura y con acabados en madera, marfil y oro. Verás sus increíbles columnas dóricas, con detalles que os llamarán mucho la atención.

Bajo la Acrópolis podrás ver uno de los primeros teatros de la historia. Hablamos del Teatro Dionisio, construido en el siglo IV a.C. Tiene varias partes diferenciadas. Verás el escenario, una parte trasera que los actores utilizaban para cambiarse y también las gradas en mármol reservadas para los espectadores. Muy cerca de allí, en el 446 a.C., se levantó el Odeón de Herodes Atticus, donde se llevaban a cabo, a techo, representaciones musicales.

La Acrópolis también cuenta con un lugar sagrado que conocerás con todo detalle. Se trata de Erection, levantado en el 406 a.C. que sigue en pie gracias a la ayuda de las Cariátides. Se trata de las seis columnas que sujetan este templo y tienen un aspecto femenino que llamará vuestra atención. El guía os explicará por qué. Debes saber que la Diosa Atenea hizo florecer el primer olivo de Grecia aquí.

Y si se menciona a esta Diosa, ten claro que antes de finalizar la visita vas a pasar por el Templo de Atenea Niké, al sur de la Acrópolis. Un espacio de estilo jónico que conmemora la histórica victoria de los griegos sobre los persas en la Batalla de Salamina. Cada detalle de su fachada e interior explica lo que significó este triunfo. ¡Vas a enterarte de todo!

Además, todo esto está acompañado de las mejores vistas panorámicas de Atenas. Porque el nombre de ‘Ciudad Alta’ no es una casualidad. La Acrópolis se encuentra en un punto clave desde el que ver todo lo que sucede en la capital griega. Sus 156 metros de altura os brindarán unas postales realmente conquistadoras. ¡No te lo puedes perder!