Excursión a los Molinos de Zaanse Schaans al atardecer

Acompañado de los mejores guías, viajaremos hasta los famosos molinos de viento de Holanda. Zaanse Schaans nos espera, y nos dirigiremos hasta el pueblo saliendo desde la bolera Powerzone. Una de las fotos estrella de la zona es la de los molinos, así que podremos aprovechar el tiempo para sacar todas las que queramos.

Veremos cómo la tradición de los pueblos holandeses de hace siglos se mantiene hasta el día de hoy, todo mientras estamos rodeados de unos verdes paisajes. Por si no fuera suficiente, también veremos cómo se fabrican unos zuecos de madera y para culminar la experiencia, degustaremos unos deliciosos quesos. Seremos testigos de todas las experiencias y vivencias del pueblo de Zaanse Schaans.

Desde la bolera Powerzone, viajaremos en autobús hasta el tradicional pueblo de Zaanse Schaans, a la ribera del río Zaan. Podremos ver los típicos molinos de viento funcionando, en una estampa de postal. Estos molinos servían para moler, drenar los campos y también para fabricar madera. Sustentaban por sí mismos la actividad económica de toda la zona, y unos pocos son los que han conseguido mantenerse en pie.

Esto último lo vamos a vivir de primera mano porque también vamos a visitar un taller de zuecos, y veremos cómo se crea este calzado y cómo se utilizaba. Desde que nos bajemos del autobús al llegar, notaremos el olor a chocolate caliente y nuestros guías nos explicarán la relación que existe entre el cacao y el pueblo de Zaanse Schaans.

Pero si pensabais que no quedaba nada más, os vais a sorprender. Es turno del queso, porque vamos a degustar este alimento en una quesería donde podremos probar las distintas variantes que se ofrecen allí y nos explicarán su proceso de elaboración. Con el buen sabor de boca que os habrán dejado, tendréis una hora y media de tiempo libre para seguir explorando a vuestro aire la localidad y que de esa forma no os perdáis nada.

En este pueblo se recrea cómo era la vida en Holanda hace siglos y los trabajos artesanales, pero en gran parte todo es auténtico. Solo se le ha dado un empujón para darle valor a la cultura y para que no se pierdan las tradiciones locales.

Cuando hayamos finalizado, habremos conocido todos los secretos de Zaanse Schaans y sus molinos. ¡Reserva tus plazas!