Excursión de un día a Bruselas desde Ámsterdam

Te retamos a que nos dejes mostrarte lo más importante de Bruselas en un solo día. ¿Aceptas el reto? Te recogemos en Ámsterdam a primera hora de la mañana y nos ponemos dirección a la capital económica europea por excelencia. 

Pero antes de adentrarnos en el corazón de la ciudad, una parada en uno de sus símbolos emblemáticos: El Atomium. ¿Sabías que es un átomo de hierro aumentado 165 billones de veces? ¡Las mismas que las ganas que tendrás de volver a Bruselas después de esta excursión! 

Por cierto, ¿conoces a Tintín? ¡Bienvenidos a su casa! Pasear por la ciudad es disfrutar de un museo al aire libre con algunos murales en torno a este personaje tan famoso. Y hablando de niños… ¿Conoces la historia del niño meón? ¡Hablamos claro de El Manneken pis! Que lejos de lo que puedas interpretar viéndolo hacer aguas menores en una fuente, representa el espíritu libre de los habitantes de la capital belga. Y hasta tiene guardarropa… ¡A ver cómo va vestido ese día!

También os hablaremos, por supuesto, de su compañera, la Jeanneken Pis, que se encuentra en el callejón del Delirium Tremens, donde además está una de las cervecerías más famosas del centro, por si queréis acercaros después del tour. 

La increíble Gran Place, digna de su nombre, y la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, el templo más valioso de la ciudad, merecen unos cuantos minutos de tu tiempo. ¿Qué misterios encierra la Capilla del Santísimo Sacramento?

También pasaremos por uno de sus edificios más representativos:  Las Galerías Reales, que dejan a la vista el poder de la ciudad. Un edificio del siglo XIX que, pese a cumplir diferentes funciones, van a dejarte con la boca abierta. 

Y esto no es todo, habrá muchas más sorpresas. Eso sí, también tendrás tiempo libre para disfrutar de un rato a tu aire y a tu ritmo para perderte por sus calles. Nuestro guía te recomendará unos cuantos lugares para tomarte esa ansiada cerveza, probar su famoso chocolate, disfrutar de sus tradicionales patatas fritas o deleitarte con un buen gofre belga. ¿Qué prefieres? 

Al finalizar, volveremos al autobús para poner rumbo a Ámsterdam con un nuevo destino en nuestra mochila, unas cuantas anécdotas y seguramente, la tripa llena. ¿Te apuntas?