Excursión a la Campiña Holandesa desde Ámsterdam

Nuestra visita arranca en Ámsterdam, en la estación central de trenes, a las ocho de la mañana. Hay que madrugar un poco si no queremos perdernos nada de todo lo que tenemos pensado ver. Una vez estemos todos, saldremos directamente hacia nuestro primer destino, el pueblo de Zaanse Schans, apenas a 20 kilómetros de Ámsterdam. 

Aquí pasearemos entre la tradición y la cultura de Holanda. Buena parte de la culpa la tienen sus molinos. Los molinos de Zaanse Schans son un auténtico viaje al pasado, a sus siglos XVII, XVIII y XIX, cuando estos eran parte esencial de la vida, la economía y el comercio del país. En su momento llego a haber hasta 600, hoy quedan ocho pero lo mejor… ¡Aún funcionan!

Seguimos este tour de los pueblos de Holanda rumbo a Waterland, al norte del país. Aquí tenemos una cita con una de las visitas imprescindibles de Holanda, la de Edam, Volendam y Marken. Edam es un pueblo conocido en el mundo entero por su queso ¿quién no conoce el queso Edam y su característica forma de bola roja?, pero como nos mostrará nuestro guía, este pueblo atemporal y pacífico, es algo más, es un pueblo de comerciantes con casitas de piedra, repleto de canales y puentes que lo cruzan.

Por supuesto aquí el queso imprime carácter y aún conserva los almacenes de queso del siglo XVIII. En ver Edam no se tarda mucho, así que, una vez acabado el paseo, saldremos hacia Volendam, un pueblo de pescadores que encontramos entre Edam y Marken. Nada que ver con la bulliciosa y vitalista Ámsterdam, eso seguro. Visitaremos su paseo marítimo, uno de sus rincones más especiales, porque la pesca fue, y es, uno de los medios de vida de la población.

La última parada la haremos en Marken, separado por mar de la vecina Volendam. De nuevo nuestra visita guiada nos trasportará a cualquier momento del pasado, sus casas, sus jardines, los sempiternos canales, sus puentes, sus granjas… ¡No nos dejaremos nada! En medio de todas nuestras visitas guiadas, tras conocer un poco más y un poco mejor, el origen de estos pueblos, sacaremos tiempo para disfrutar de una visita a una fábrica de quesos.

La tradición holandesa y sus ancestrales oficios son, sin duda uno de los atractivos de esta excursión. Y lo mejor es que nosotros no nos tenemos que preocupar por nada, será el guía el que haga los cambios necesarios, si es que fueran necesarios, teniendo en cuenta lo mejor para el grupo y manteniendo siempre el espíritu del recorrido.

También compartirá las mejores recomendaciones sobre dónde comer, cuáles son los platos típicos o donde comprar los mejores productos y recuerdos. Si estás pensando una escapada a Ámsterdam, no te pierdas la visita a sus pueblos cercanos. Las plazas son limitadas así que, ¡reserva ahora!