Free Tour Albarracín Imprescindible

Ubicado en uno de los meandros del río Guadalaviar, Albarracín es uno de los pueblos con más historia de España. Los descubrimientos hallados sobre sus calles indican que había vida ya en la Prehistoria. Desde entonces, este municipio del Sistema Ibérico ha sido un referente dentro de la comarca. En las últimas décadas, miles de turistas han elegido este destino como un lugar en el que encontrar la paz y la tranquilidad que tanto se busca.

Todo ello lo vas a descubrir entre montañas y naturaleza y con el mejor recorrido que nuestros guías locales expertos han pensado para vosotros. Disfrutarás de cada rincón de la ciudad, arrancando desde su Plaza Mayor. Allí, entre edificios y casas de piedra, destaca un precioso ayuntamiento de estilo renacentista. Junto a él, otro de los puntos claves de este espacio es el Balcón Esquinero. Este conjunto nos saludará a nuestra llegada a Albarracín.

El Ayuntamiento y el Balcón Esquinero serán las dos primeras pruebas de arquitectura renacentista que veremos en Albarracín. Vamos a recorrer todo su casco histórico, para conocer las calles más emblemáticas. Lugares empedrados que nos llevarán hasta monumentos sensacionales. Uno de ellos es la Catedral del Salvador, construida en el siglo XVI sobre un antiguo templo romano.

Su fachada es una mezcla de estilos. Por un lado se diferencian aspectos del gótico tardío, pero también de la época renacentista. A su imponente trazado de piedra hay que sumar su curiosa torre, hecha con azulejos de diferentes colores que dan a la Catedral un encanto diferente. Además, el casco histórico del municipio también nos dejará otros edificios religiosos de gran interés.

Uno de ellos es la iglesia de Santa María, ejemplo típico del arte mudéjar aragonés, y que se utilizó también como fortaleza defensiva. Además de esto, conoceremos la iglesia de Santiago o la Ermita del Carmen. Dentro del casco histórico de la localidad también podemos ver la famosa Casa de la Julianeta o la Torre Blanca, una de las formaciones del sistema defensivo de la antigua localidad.

Y es precisamente en lo militar donde también nos vamos a detener durante la visita. Conoceremos la historia de las murallas que un día protegieron la localidad, donde la ya mencionada Torre Blanca cumplía una función clave de vigilancia. El recinto amurallado aún conserva dos de sus antiguas puertas de entrada: el Portal del Agua y el de Molina. Además, visitaremos los exteriores del inexpugnable castillo que corona Albarracín.

Visto lo religioso y militar, Albarracín también está repleto de ejemplos de arquitectura tradicional. Bajando por una de las empedradas calles de su centro histórico, nos encontraremos con la Casa de Julianeta, uno de los edificios más icónicos del pueblo. No tardarás en saber cuál es, ya que parece que en cualquier momento se va a venir abajo. Pese a ello, permanece en pie desde el siglo XVI. El ángulo agudo que forman las dos calles que se cruzan a su alrededor hace que tengáis la sensación de que puede caerse.

La Casa de Azagra y la del Chorro son otros ejemplos de la arquitectura tradicional de Albarracín. Además, este municipio destacó durante la época medieval por su poder e influencia dentro de la comarca, por lo que aquí residieron muchos de los nobles más relevantes de Aragón. Por ello, han quedado para la eternidad sus casas señoriales, como la de los Navarro de Arzuriaga y su inconfundible color azul. También visitaremos otras como la de Sánchez y Moscardón o la de los Monterde y Antillón.

Además de todo esto, debes saber que el recorrido por las calles y monumentos de Albarracín se hará de una forma especial. El increíble entorno natural que rodea al municipio le confiere este carácter diferenciador que tanto gusta a los turistas. Por ello, los sonidos de la naturaleza y la tranquilidad de sus bosques y valles darán un plus a una excursión ya de por sí encantadora. ¡Ven con nosotros! ¡Te estamos esperando!