Las Rozas de Valdearroyo
42°58'20"N 04°01'54"W
Las Rozas de Valdearroyo, uno de los pueblos sumergidos de España
Las Rozas de Valdearroyo es uno de los rincones de Cantabria perfectos para los amantes del turismo activo. Este sorprendente pueblo quedó sepultado bajo el pantano del Ebro y la inundación obligó a gran parte de la población a abandonar esta zona.
Hoy en día se puede visitar la torre de la iglesia de San Roque de Villanueva, también conocida como ‘La catedral de los peces’, a través de una pasarela de madera, siempre que el nivel del agua lo permita.
Este embalse se ha convertido hoy en uno de los puntos más importantes para los fanáticos de la ornitología. Aquí son frecuentes los avistamientos de aves acuáticas que actualmente se encuentran protegidas.
Las Rozas de Valdearroyo, el paraíso secreto de Cantabria
Este es el enclave perfecto para realizar rutas de senderismo, desde las más espirituales como la que llega al Santuario de Nuestra Señora de Montesclaros, hasta las más espectaculares que te acercarán a la desembocadura del Ebro.
Cualquiera de ellas te llevará por un entorno idílico en el que te esperan paisajes espectaculares entre bosques, montañas y cascadas.
También son muchos viajeros los que se acercan hasta este lugar secreto para disfrutar de las actividades deportivas acuáticas, como el piragüismo o el rafting.
Los descensos con balsa neumática se convierten en una auténtica aventura, diseñados para disfrutar tanto en familia como con amigos, ya que no es necesaria experiencia previa. Aquí se alternan los rápidos con zonas más tranquilas, perfectas para reponer fuerzas y continuar la travesía.
En este completo destino, además de vincularte con la naturaleza de una manera especial, contemplar panorámicas únicas, iniciarte en la pesca o disfrutar de la multitud de experiencias al aire libre, puedes probar su deliciosa gastronomía.
Entre sus manjares destaca la trucha del río Ebro. En cualquiera de sus especialidades, este tipo de pescado es uno de los mayores atractivos de la región. Su frescura y originalidad en la cocina lo convierten en uno de los imprescindibles.
El cocido lebaniego también es muy característico de Cantabria. Este guiso de cuchara es perfecto para poner el broche de oro tras descubrir los tesoros de la zona.