Ruta por el Círculo Dorado y las Cascadas de Islandia

¿Sabías que Islandia tiene una Ruta de Oro? Puede que no te hagas rico a base de lingotes, pero es que los paisajes, las historias y todo lo que allí encontrarás tiene un valor tanto o más alto que el metal más deseado. ¿Quieres comprobarlo? ¡Vamos de excursión!

Prepárate para un día que te dejará sin aliento y te llevará a lo más profundo del país: ¡Sus encantos geotérmicos! Y todo con las mayores comodidades que puedas imaginar. El día comienza en el punto de Reikiavik que nos digas. Por allí pasará nuestro minibús a recogerte para comenzar esta aventura.

Pondrás rumbo al Parque Nacional Thingvellir. Patrimonio de la Humanidad, aquí se respira una mezcla entre lo natural y lo histórico. Sus acantilados escarpados, todas las formaciones rocosas ¡e incluso el punto de separación de las placas tectónicas de Eurasia y America del Norte! ¿Conoces algún sitio tan épico como este? Y por si esto fuese poco… ¿Sabías que aquí se fundó el parlamento islandés?

Después de este intenso recibimiento, los senderos del parque te invitarán a caminar hasta la cascada de Öxararfoss. Alucinarás con la caída y el ruido del agua al chocar con la poza cristalina en la que desemboca. Pero hay algo que llamará tu atención. Esta cascada no es natural, tiene algo diferente… ¿Serás capaz de verlo?

La próxima parada te llevará a lo rural. Vivirás una agradable experiencia en la vaquería Eftidalur. Entre vacas y un entorno acogedor conocerás los productos frescos y artesanales que se fabrican, incluidos sus helados caseros. ¡Su sabor te derretirá! Con energías recargadas te dirigirás al géiser Strokkur. Cada cinco minutos hay una erupción que hace que el agua caliente vuele tras un estruendo que impresiona.

Tampoco te dejará indiferente la cascada de Gullfos. Vete preparando la cámara para capturar la belleza de unas aguas que se precipitan de la forma más salvaje por altos acantilados. Desde aquí te dirigirás a la granja de tomates de Friðheimr, un auténtico paraíso en el que, si quieres, puedes disfrutar de un delicioso almuerzo no incluido en el tour. Pondrás punto y final a este día en la orilla del lago del cráter Kerið, cuyas aguas de un intenso azul brillante contrastan con las paredes de roca escarpadas. ¡Menuda postal!

Después de un rato junto al lago, el minibús te llevará de vuelta a Reikiavik. Será en ese momento cuando sientas que de verdad has podido ver y tocar el oro islandés con tus propias manos. ¡Te esperamos!