Excursión en Motos de agua en Punta Cana

¿Preparado para explorar los tesoros más ocultos del Caribe? Tan escondidos, que ni siquiera los piratas pudieron abordarlos. ¡Y serás tú el que lo haga! ¿Cómo? A toda velocidad. Suelta toda tu adrenalina y vive uno de los momentos más vibrantes de tu viaje a Punta Cana a los mandos de una moto de agua. ¿Cuáles son tus habilidades como piloto? ¡Enséñanoslas, vamos a pasarlo en grande!

Y lo mejor de todo esto es no tener que preocuparse de nada. Nosotros nos encargamos de que todo sea perfecto desde el mismo momento en el que pongas un pie fuera de tu alojamiento. ¡Pasaremos a recogerte! Cuando lo hagamos, iremos hasta Sabana de la Mar para coger las motos de agua y arrancar esta aventura en jet ski.

Antes de salir, eso sí, los monitores expertos que os acompañarán os darán unas breves nociones técnicas. Te decimos por adelantado, ¡nadie te pedirá experiencia previa! Lo que sí debes saber es que los menores de 16 y 17 años necesitan una autorización de su padre, madre o tutor para ponerse al mando de la moto de agua. Entre 6 y 15 años, los menores solo pueden ir acompañados de un adulto. ¿Todo listo? ¡Salimos hacia Cayo La Bocaina!

Una vez allí podrás ver los famosos manglares del Caribe, claves para la vida de las especies marinas. El mar atraviesa dos, dejando a la vista un río en el que poner la moto a toda velocidad. ¡Verás qué subidón! Muy cerca de allí encontrarás Cayo San Esteban, donde los manglares, en este caso, han formado una pequeña isla para ver de cerca. ¿Qué es lo que más te ha gustado de la vegetación caribeña? ¡Aquí la foto te la hace la propia naturaleza!

Volviendo a revolucionar la moto para coger máxima velocidad, nuestra siguiente parada se encuentra en la piscina natural de Miches. Después de tanta emoción, ¿un poco de tranquilidad no viene mal verdad? Aquí apenas hay olas y profundidad, por lo que estarás totalmente relajado. Además, este es el hogar de muchas estrellas de mar. ¿Se convertirán en tus nuevas amigas? ¡Seguro que sí!

Si esta piscina te ha parecido tranquila, espera a ver la playa de El Moño. Aquí ningún ser humano ha hecho nada, lo que la convierte en uno de los arenales vírgenes más increíbles de la República Dominicana. Solo estarás tú, entre fina arena aguas cristalinas, palmeras y otros árboles exóticos. ¿El único sonido? ¡El de las olas del mar! Solo podemos decirte que este es el paraíso.

Sabemos que querrás quedarte allí para siempre -¡como para no!-, pero las motos están esperándote para una última dosis de velocidad. Regresaremos a Sabana de la Mar, donde un vehículo te llevará de nuevo a tu hotel después de un día repleto de emociones. ¿Lo escuchas? ¡Son los motores, que ya están rugiendo! ¡Reserva tu moto de agua!