Entrada prioritaria a la Abadía del Monte Saint-Michel

Creerás que estás entrando en tu televisión o en una pantalla de cine cuando llegues al lugar más mágico y bello de Normandía. El Monte Saint-Michel, que es Patrimonio de la Humanidad, es una pequeña isla en medio de las aguas de una bahía espléndida. Te enamorarás de su entorno a la vez que recorres la Abadía que corona este lugar, la cual esconde una historia que vas a descubrir. 

Con las entradas que te ofrecemos, tendrás acceso a la Abadía del Monte Saint-Michel para explorar su veintena de habitaciones y el resto de espacios que la componen. Al llegar, tendrás disponible para ti solo un folleto en varios idiomas, entre ellos el español, teniendo la opción también de conseguir una visita guiada multilingüe. Además, si haces tu reserva con nosotros, tendrás los billetes de forma inmediata en tu teléfono móvil.

Podrás explorar a tu aire la Abadía del Monte Saint-Michel, donde se ha rendido culto al arcángel Miguel desde comienzos del siglo VIII. Eso sí, los trabajos para levantarla no arrancarían hasta el siglo X. Pero para llegar a lo alto de esta construcción, que custodia toda la isla, habrás pasado por su coqueto pueblo. Es decir, que llegarás enamorado ya a las puertas del templo. 

Una vez dentro, verás su impresionante claustro y los pasillos que conducen a sus 20 habitaciones, todas ellas con elementos decorativos que las hacen únicas. Caminarás a lo largo de las tres plantas que tiene la Abadía mientras conoces la historia que se desprende de sus empedradas paredes. También podrás visitar sus torres, lugar desde el que se tiene la panorámica más sensacional del pueblo y toda la bahía. 

También tendrás la opción de adentrarte en sus preciosos jardines inspirados en el arte francés, así como de ver uno de los mayores espectáculos de la zona. Hablamos de las mayores variaciones de la marea de toda Europa. Es decir, que verás cómo las olas hacen subir y bajar la marea varias veces a lo largo del día. ¡Llega a variar hasta 15 metros en apenas seis horas! ¡Siente el poder del Monte Saint-Michel desde su impresionante Abadía!