Tour privado por Costa Quebrada

La aventura comienza en la playa de La Arnía, donde las rocas emergen del mar como esculturas modeladas por siglos de olas y viento. Desde el aparcamiento, seguirás un sendero que serpentea entre prados costeros y balcones naturales. Aquí empieza el diálogo entre tierra y océano.

Frente a ti se abre la Cubeta de La Arnía, una plataforma de abrasión que explica, sin palabras, millones de años de historia geológica. Continuarás hacia los acantilados que bordean el socavón de Pedrondo, uno de los puntos más singulares del geoparque. A cada paso, la costa cambia de forma. El terreno revela huellas de antiguos fondos marinos, pliegues, fracturas y sedimentos que el mar ha ido tallando con paciencia.

Avanzarás hasta La Baselga, zona de afloramientos y contrastes. A lo lejos, divisarás la ensenada de El Portío, donde las mareas marcan el ritmo y los colores del paisaje cambian con la luz. La ruta sigue por la playa de Cerrías, una franja tranquila que conecta con Somocuevas, último tramo del recorrido. Aquí, el silencio solo lo rompe el mar.

No hay barandillas, ni caminos artificiales. Solo tú, el guía y la naturaleza. Podrás parar cuando lo desees, hacer fotos, sentarte a contemplar o escuchar cómo se formó esta costa que hoy es Geoparque Mundial por la UNESCO. Este tour te ofrece algo más que vistas: una lectura del paisaje, una forma de comprender lo que ves y de conectar con el entorno sin interferencias.

Este recorrido te muestra un paisaje que no necesita artificios. Solo con observar, entenderás por qué Costa Quebrada es mucho más que una ruta escénica: es un viaje al origen, al ritmo de las mareas, donde cada parada deja una huella y cada silencio invita a quedarse un poco más.

Una experiencia privada, cercana y respetuosa, para ver Cantabria con otros ojos. Desde la roca hasta el horizonte.