Visita guiada por Castro Urdiales

Explorar Castro Urdiales en esta visita guiada es sumergirse en una villa con carácter propio, donde la historia, el mar y la arquitectura dialogan a cada paso. Este recorrido te ofrece una mirada completa y cercana a uno de los enclaves más singulares del litoral cántabro.

La experiencia comienza en el parque Amestoy, punto de partida ideal para orientarse y empezar a descubrir la esencia urbana y costera del municipio. Desde allí, caminarás junto a la bahía, observando cómo la ciudad se abre hacia el mar con naturalidad. Pronto alcanzarás los jardines dedicados a Ataúlfo Argenta, donde se recuerda al director de orquesta que llevó el nombre de su pueblo por todo el mundo.

El trayecto continúa por el entramado del centro histórico, con una parada en la plaza del ayuntamiento, núcleo civil de la localidad. Aquí, los edificios administrativos conviven con comercios tradicionales y cafés con sabor local. Poco después, llegarás a uno de los puntos más destacados: la iglesia gótica de Santa María, que se alza sobre un promontorio con vistas al mar. Su silueta poderosa y su interior sobrio evocan siglos de espiritualidad y poder.

A escasa distancia, se levanta el Castillo-Faro, antigua estructura defensiva reconvertida en torre luminosa. Desde sus alturas, la vista panorámica abraza el conjunto monumental. Muy cerca, la ermita de Santa Ana aparece suspendida sobre un pequeño islote, unida por un puente de piedra que parece flotar entre las olas.

A lo largo del itinerario, conocerás relatos de corsarios, comerciantes, cofradías y reconstrucciones que han dado forma a esta villa viva y orgullosa. Al finalizar, tendrás la sensación de haber traspasado una frontera invisible: la que separa al viajero del que ya se siente parte de un lugar.

Embárcate a bordo de esta bonita experiencia y descubre este increíble rincón de la costa cántabra.