Tour privado por Castro Urdiales

Tu aventura comienza en los jardines de Ataúlfo Argenta, un espacio verde que abre paso al núcleo más antiguo de Castro Urdiales. Desde ahí, caminarás junto al mar hasta alcanzar el espigón, donde se encuentran el Castillo-Faro y la ermita de Santa Ana. Entre la piedra y el agua, descubrirás el carácter defensivo y marinero de esta localidad.

Accederás al conjunto del castillo, antigua fortaleza medieval adaptada como faro, y podrás conocer cómo este enclave ha sido punto de vigilancia y símbolo del pasado costero de la ciudad. Muy cerca, la ermita se asoma al Cantábrico con la serenidad de los templos sencillos.

A pocos metros, se alza la iglesia de Santa María de la Asunción, uno de los mejores ejemplos del gótico en Cantabria. Su ubicación, sus proporciones y su historia la convierten en un espacio imprescindible. Entrarás para descubrir sus bóvedas, su estructura pétrea y su interior austero.

El paseo continúa por las callejuelas del centro histórico, donde balcones floridos, fachadas coloridas y antiguas tabernas dan forma a un ambiente auténtico. Pasarás por la plaza del ayuntamiento y conocerás los elementos civiles que completan la identidad de esta villa.

Al terminar, sentirás que has caminado por una ciudad con alma. Entre piedras, salitre y leyendas, Castro Urdiales deja huella sin levantar la voz. Una villa que conserva su esencia y se revela mejor cuando se recorre despacio, con guía, y con tiempo para mirar más allá de lo evidente.

En esta visita privada, tú decides el ritmo y el foco. Podrás detenerte en los miradores, preguntar lo que te despierte curiosidad o simplemente dejarte llevar. Castro no solo se visita, se camina con calma.

Sube a bordo de esta preciosa experiencia y descubre la costa cántabra como nunca lo habías hecho.