Excursión a Chichén Itzá con almuerzo y baño en Cenote

A unos 320 kilómetros de Cancún se encuentra Chichén Itzá. La antigua capital del Imperio Maya sigue siendo un lugar presidido no solo por su famosa pirámide, sino también por las leyendas y la historia que ha convertido este lugar en Patrimonio de la Unesco.

Pasaremos un día visitando Chichén Itzá, descubriendo y disfrutando de todos los rincones que no nos podemos perder. En el día estaremos acompañados por un guía local, experto en todo esto, y que nos va a mostrar la manera de viajar en el tiempo a la época de los mayas, a sus dioses, sus tradiciones, a los momentos en el que este era el centro de poder de Yucatán, a sus guerras…

Nuestra excursión de un día a Chichén Itzá, comienza en la misma puerta de nuestro hotel, donde nos recogerán. Esta recogida se hace en las zonas de Cancún, Playa del Carmen y Tulum, así que la hora estará en función de la zona.

Iremos a Chichén Itzá por la autopista 180 y el viaje durará en torno a las dos horas y media, un tiempo precioso para dormir, aquellos que no sean muy amantes de los madrugones, o para ir aclarando las dudas o las preguntas que nos surjan.

Comenzaremos, una vez hayamos llegado, con la comida. Un buffet (las bebidas no están incluidas) en el que podremos dar cuenta de algunos de los platos más típicos de la cocina de Yucatán. Hay opciones para todos los gustos: pollo, pescado, verduras, ensaladas, deliciosa fruta fresca y dulces.

Es el momento de comenzar nuestra visita guiada por Chichén Itzá ¿Qué significa Chichén Itzá? Literalmente “boca del pozo de los itzaes” y la fundaron en el siglo VI los mayas itzaes, una tribu caracterizada por el culto al agua. No solo veremos al detalle la historia de Chichén Itzá, incluidas las leyendas y las curiosidades que no siempre se encuentran, por supuesto descubriremos que representa la pirámide de Chichén Itzá, el Templo de Kukulkán, y qué se hacía en ella.

Un tour y un tiempo libre que nos van a servir para explorar por qué este lugar es tan especial, y, ya que estamos aquí, no perdáis la ocasión de golpear la fachada norte (unas palmadas fuertes, la pirámide resiste, lo prometemos) a ver qué pasa, a ver a qué os recuerda el sonido. No os apresuréis, tendremos tiempo de sobra y este lugar no conoce de esas prisas de nuestro tiempo.

Muy cerca de aquí está el Cenote Saamal. Aquí la historia no es menos impresionante. Los mayas creían que esta era la entrada al inframundo y aquí, en este mismo lugar, se hacían los sacrificios a los dioses. Durante la excursión, una de las cosas que no nos podemos perder en Chichén Itzá es ¡bañarnos en este cenote! Para hacerlo es obligatorio ponerse un chaleco salvavidas y descender por sus escaleras de piedra. No, no, las escaleras no llevan al reino de Hades, fueran cuales fueran las creencias de los mayas, estas escaleras ¡nos conducen al agua! También podemos quedarnos en la plataforma, sin necesidad de bañarnos, y contemplar la cascada. Aunque en menor medida, este también es un lugar muy refrescante.

Nuestra última parada será en Valladolid, una de las ciudades más bonitas de Yucatán ¿Sabíais que a esta ciudad se la conoce como la capital del Oriente Maya? En nuestra pequeña visita nos sorprenderán sus casas típicas y sus tiendas tradicionales y, sobre manera los colores y los sabores, que os acompañarán durante mucho tiempo. Entre todo lo que hay que ver en Valladolid, descubriréis que la Catedral de San Gervasio, es de las más impactantes.

Terminado el día, emprenderemos el regreso a nuestros hoteles, a los que llegaremos a la hora de la cena. Vuelve a la vida de los mayas, descubre Chichén Itzá, su cenote y la ciudad de Valladolid. Esta es una de las excursiones más solicitadas, así que ¡Reserva ya!