Excursión a Guatavita y la Catedral de Sal de Zipaquirá desde Bogotá

Comenzaremos nuestro viaje hacia la laguna de Guatavita, situada en la cordillera oriental de Colombia, un lugar de gran importancia para la antigua civilización Muisca. Entre sus tradiciones guarda el misterio de El Dorado, del que conocerás muchos más datos junto al guía.

Rodeada de montañas y con unas vistas que te dejarán sin aliento, aquí se realizaban ceremonias de ofrenda al dios del agua, arrojando oro y otras riquezas al embalse para mantener la paz con esta divinidad.

En este enclave explorarás los senderos de los alrededores, disfrutarás del entorno natural y capturarás la esencia de este sitio mágico, bien sea con la cámara fotográfica o con los cinco sentidos.

La siguiente parada es la icónica Catedral de Sal de Zipaquirá, una de las siete maravillas de Colombia y una joya subterránea. Excavada en una mina de sal, este espacio sagrado se encuentra a 180 metros bajo tierra y ofrece una experiencia única al combinar las maravillas de la naturaleza con la espiritualidad del arte religioso. 

Recorrerás este templo con una audioguía en español (se recomienda llevar auriculares propios), sus tres naves principales, que simbolizan la vida de Cristo, descubrirás esculturas, un Vía Crucis y una impresionante cruz iluminada que destaca por sus numerosos detalles y su elevada carga simbólica. 

Finalmente, te dirigirás al pueblo de Zipaquirá, en el que tú mismo podrás diseñar el itinerario. Puedes pasear por sus calles empedradas, conocidas por su arquitectura colonial y su excepcional estado de conservación, o visitar la Catedral de la Santísima Trinidad.

Tendrás la oportunidad de realizar una parada para degustar los platos tradicionales colombianos en sus restaurantes locales. También puedes explorar el Museo Arqueológico o la Casa del Nobel Gabriel García Márquez, ubicada en una vivienda colonial restaurada, en la que se exhiben piezas de arte nacionales. 

Disfruta de una jornada repleta de contrastes, desde el misticismo de la Laguna de Guatavita hasta la profundidad espiritual de la catedral, pasando por el cálido ambiente de Zipaquirá. ¡Reserva ya tus plazas!