Visita guiada a la catedral de Almería en grupos reducidos

Para comenzar esta visita a la catedral de Almería, tendrás que dirigirte a la plaza de la Catedral, en la que te estará esperando el guía y donde te encontrarás con una de las imágenes más típicas de Almería, la de su robusta catedral flanqueada por palmeras.

Tras una breve introducción al contexto histórico del momento y unas pinceladas de historia –todo ello de manera concisa y divertida-, comenzaremos por analizar el carácter militar, marcado y evidente, de su exterior. ¿Es una fortaleza convertida en templo, o es un templo que parece una fortificación? Esta es, sin duda, una de las principales características de esta catedral y una de sus historias más interesantes.

También analizaremos el resto de sus detalles, como sus contrafuertes o su campanario. Con su exterior, contrasta su interior, que lejos de la sobriedad de la fachada, es fabuloso y muy rico en detalles.

En él, su claustro es siempre una parada obligada: el Patio de Armas es un espacio porticado que llama a la paz y que, por ese origen militar, tiene también una historia propia.

Está conectado con la Sala Capitular, donde debate el Cabildo Catedralicio, y en ella sabremos más sobre su peculiar bóveda, de Mario Infante, o de su friso. Dejando este espacio, visitaremos la Sacristía, el lugar en el que se preparaban los sacerdotes antes del culto.

Es quizá por eso que las cajoneras y los espejos se entremezclan con los valiosos óleos de la estancia. Con todo esto, habrá tiempo para el resto de las dependencias, su capilla mayor o las capillas menores: la de San Ildefonso, la llamada “de los mártires” y la tercera, la Capilla de la Piedad, que fue antaño el Baptisterio.

Recorre con esta visita los rincones más interesantes de la catedral, su historia y sus datos más curiosos. Las plazas son limitadas, así que, ¡reserva ahora!