Excursión a Altea, Guadalest y Fuentes del Algar desde Alicante

Esta excursión está pensada para que lo vivas todo sin prisas, con el tiempo necesario en cada parada y sin largos momentos de espera. Tres destinos, muchas sensaciones y cero complicaciones.  

La primera parada es Altea, un pueblo blanco con muchísimo encanto. Subiremos con el guía por las calles empedradas hasta llegar al casco antiguo, donde las vistas al Mediterráneo y las cúpulas azules lo dicen todo. 

Primera sorpresa: si tienes suerte, en uno de los miradores, un vecino de la zona deleita a los visitantes con su guitarra y su voz, creando un momento mágico difícil de olvidar. Después de un pequeño tour por Altea, tendrás tiempo libre para seguir paseando, tomarte algo en una de sus terrazas o bajar a la playa. 

Nuestra siguiente parada es Guadalest, un pequeño pueblo de montaña. Aquí haremos un recorrido guiado por los puntos más importantes, y luego tendrás tiempo para explorarlo a tu aire.  No dudes en preguntar, nuestro guía estará encantado de recomendarte los mejores lugares donde descansar y reponer fuerzas.  

Segunda sorpresa: muy pocos saben que, en una tienda de suvenires con bar interior, hay un balcón secreto con vistas a todas las lagunas del valle (no se lo digas a nadie). También puedes visitar sus museos o comer algo rico en la plaza. No te preocupes por el ritmo: todo está equilibrado para que disfrutes sin correr ni aburrirte.  

Por la tarde llega el momento refrescante, en a las increíbles Fuentes del Algar, donde las cascadas y las pozas naturales te esperan. Es de fácil acceso y tiene zonas de descanso, restaurantes, vestuarios y sombra. Aquí podrás darte un baño reparador, la temperatura del agua es ideal para hacerle frente al calor y la humedad.  

En total, un recorrido agradable, menos de 10.000 pasos y accesible para todos los públicos. Un día redondo, entre mar, montaña y naturaleza. Y con todo bien medido para que solo tengas que disfrutar.