Ruta en Quad al Castillo de Paderne

En tu viaje al Algarve, elige uno de los días para alejarte de sus playas. Te costará, sí, pero va a merecerte la pena. Porque el campo es otro de los tesoros escondidos de la región, ¡y nosotros vamos a hacer que descubrirlo sea de lo más emocionante! Ajusta el volante, el sillón, ponte el caso y aprieta fuerte el acelerador. ¡Comienza la aventura en quad!

Con las instrucciones y consejos de los guías más que sabidas, emprenderemos nuestro camino en dirección a Paderne, uno de los pueblos más bonitos del Algarve. Nos recibirán sus coquetas y pintorescas calles antes de salir a un camino de tierra. ¡Acelera bien que es cuesto! En la cima nos espera el Castillo de Paderne, con varios siglos a sus espaldas, y también su famosa fuente, en el camino de subida a la fortaleza. Es tan conocido dentro del país, que muchos aseguran que es el que aparece dibujado en la bandera del país. ¿Nos dices si eso es cierto?

Desde el Castillo de Paderne harás una de las mejores fotos del viaje y también iniciarás la bajada a lo más profundo del campo del Algarve. Conoceremos multitud de historias, costumbres, curiosidades y anécdotas de la zona y los trabajos que en ella se llevan a cabo. A través de la Ribera de Quarteira, conoceremos uno de los oficios más importantes de la región: el de las naranjas. A nuestro paso por los campos de naranjos descubriremos por qué esta es una de las frutas más dulces del mundo. 

Pero lo nuestro es vivir emociones, así que prepárate para descubrir caminos escondidos entre valles y montañas. Con neumáticos para todos los terrenos, cruzaremos arroyos y caminos barro en los que tendrás que demostrarnos todas tus habilidades al volante. ¿Serás capaz? Nosotros estamos seguros de que sí. Atravesando estos caminos ocultos, también llegaremos a muchos altos, en los que nos detendremos a fotografiar todo el paisaje natural que nos rodea.

¿Y qué necesitas para vivir un momento como este? Lo primero un permiso de conducir válido, eso está claro. Lo segundo, traer calzado cómodo y ropa adecuada. Y lo tercero, ¡venir cargado de ganas de pasártelo en grande! ¿Te unes al desafío? ¡Haz sonar los motores!