Bélgica

Guia de viaje de

Brujas

Brujas en un día

Brujas es una de las visitas indispensables en un viaje a Bélgica. Su eterna estampa de ciudad congelada en el tiempo, sus monumentos, la tranquilidad de sus calles, su ritmo de vida y... por supuesto, ¡su cerveza! son solo algunos de los alicientes para ir a Brujas.

Aquí te dejamos todas las pautas para que pases un día inmejorable en Brujas. Podrás hacer desde un free tour hasta conocer el Minnewater o dar un paseo por sus canales. ¿Estás listo? ¡Empezamos!

Imprescindibles de Brujas en un día

Una de las ventajas de Brujas es que es una ciudad pequeña que se puede ver en un día… Si organizamos bien la visita. Con un buen plan, no solo podréis descubrir la ciudad, sino que también tendréis tiempo para disfrutar de sus platos típicos y de su famosa cerveza.

Por su distancia con la capital, Brujas es una de las mejores excursiones desde Bruselas y aún, por si queréis aprovechar al máximo vuestra escapada a Bruselas, podéis combinar la visita a Brujas y a Gante. Como veis en un día es posible no dejarse nada de esta importante ciudad medieval.

Una de las mejores maneras de visitar Brujas y no perderse nada es hacerlo con nuestros free tours por Brujas. De manera gratuita y con un itinerario adaptado para todas las edades y para todas las necesidades de movilidad. Con nuestros guías podréis conocer la historia, las leyendas y los personajes de los lugares más representativos de Brujas y en los que hay que detenerse siempre. Es la ocasión perfecta para quienes queráis ver como es de bonita Brujas por la noche y, sobre todo, para quienes tengáis que aprovechar la última parte del día para conocer la ciudad. Ahora si, sin más dilación, vamos a conocer los lugares más representativos de la ciudad. 

Minnewater

Minnewater o también llamado Lago del Amor es un parque emplazado en el antiguo puerto de Brujas. Ahora solo encontraremos cisnes y patos donde antes había barcos mercantes. Merece tanto la pena dar un paseo por este lago que por eso lo añadimos a cosas qué hacer en Brujas en un día. 

Dentro del Minnewater podremos visitar el Castillo de Falle, el Minnewaterbrug y la Torre de la Pólvora. Pese ahora ser un lago tranquilo por el que pasear en compañía de tu amado, es un lugar que está lleno de historias y leyendas, pero si quieres saberlas, tendrás que apuntarte a nuestro tour gratuito por Brujas donde nuestro guía te contará todo lo que sabe. 

Beguinario de Brujas

El Beguinario de Brujas nos transporta hasta la edad más antigua de la ciudad, de la que aún quedan vestigios: la Edad Media. El Beguinario son unas viviendas donde vivían las Beguinas, que eran las mujeres que habían sufrido las consecuencias de la guerra con sus maridos, hermanos o hijos. Ellas se instalaban en estos edificios laicos y hacían labores a la comunidad como cuidar a los más desfavorecidos o ayudar a los enfermos. Las beguinas vestían los mismos ropajes que las monjas, pero no tenían nada que ver con ellas, pese a que el voto de castidad era igual para ambos grupos. 

Hospital de San Juan

El Hospital de San Juan es ahora el Museo San Juan. El hospital más antiguo de Europa está lleno, ahora, de cultura y obras de grandes artistas como Miró y Picasso. Nada queda ya de la institución que cuidaba enfermos y alojaba a viajeros y peregrinos en 1138. Ahora alberga una gran colección de pinturas, aunque también se exponen instrumentos médicos de la época con el objetivo de recordar el lugar donde está emplazado el museo. 

Basílica de la Santa Sangre

La Basílica de la Santa Sangre es uno de los edificios más visitados de Brujas, por eso no lo podéis olvidar en vuestro recorrido de Brujas en un día. No solo es un lugar para la fe, sino que es un sitio que admirar desde su exterior por su impresionante fachada y mezcla de estilos arquitectónicos. Si decidís entrar a su interior, podréis ver la capilla superior e inferior. Además, si tenéis la suerte de ir a Brujas el 5 de mayo, podréis ver la Procesión de la Santa Sangre por las calles de la ciudad. Está situada en la plaza de Burg

Iglesia de Nuestra Señora de Brujas

La Iglesia de Nuestra Señora de Brujas es parada obligatoria. Tiene la segunda torre más alta del mundo. ¿Os imaginabais esto? ¿En Brujas? Con 122 metros de altura nos va a hacer sentir muy pequeños desde la plaza en la que se encuentra. Además, su iglesia es de estilo gótico con perfiles barrocos en el interior. 

Si os sobra tiempo, al lado de esta iglesia, se encuentra el Museo Gruuthuse con colecciones medievales de la ciudad de Brujas, ¡todo un acierto!

Muelle del Rosario

El Muelle del Rosario capta la esencia de Brujas, por eso no podía faltar en Brujas en un día. A Brujas se le conoce como la Venecia del norte y es en este muelle en el que se demuestra esto mismo, dado que es un conjunto de los mejores canales de Brujas. ¿Sabías que Brujas es la ciudad más visitada de Bélgica? Por encima de Bruselas, sí. Y una de las principales razones es por sus canales y los paseos que puedes dar por ellos. 

Ayuntamiento de Brujas

Como pasaréis por la plaza Burg a ver la Basílica de la Santa Sangre, en el mismo sitio se encuentra el Ayuntamiento de Brujas que os llamará la atención por su estilo gótico-florido de la fachada. Este ayuntamiento, a diferencia de otros, se puede visitar y de hecho, su visita es súper recomendada. Esto se debe a que tiene dos salas: la sala gótica, con murales históricos y una impresionante bóveda de madera y la sala histórica con documentos y pinturas de la historia de la ciudad de Brujas. 

Campanario de Brujas

El Campanario de Brujas es otra de las visitas obligatorias, alojada en el corazón de la Grote Markt, que te sorprenderá por su estilo arquitectónico. No es para menos dado que es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es posible acceder al interior de la torre del campanario de 83 metros de altura. Para ello habrá que subir 366 escalones y entonces encontraremos las campanas de carillón belgas. 

La cerveza de Brujas

Para los amantes de la cerveza, Bélgica es el destino perfecto y Brujas, una parada imprescindible. En la plaza mayor se encuentra el Museo de la Cerveza que es, a la vez, un museo y una cervecería. Si estáis en familia, este es un museo con una visita adaptada para los niños. La Cervecería De Halve Maan es una de las cervecerías artesanales más famosas de la ciudad y su valor es incalculable: es el hogar de la Straffe Hendrik y de la Brugse Zot, la cerveza típica de Brujas.

Es por ello que no deberíais abandonar la ciudad sin encontrar un hueco para sentarse en alguna de las mejores cervecerías de Brujas y disfrutar de una de las mejores y más auténticas tradiciones del país.

Un paseo por los canales de Brujas

Otra de las mejores cosas para hacer, y una de las mejores actividades para hacer con los niños en Brujas, es dar un paseo por los canales de Brujas. Encontraréis muchos canales, pero el más importante es el Canal Dijver. Los paseos salen todos los días, entre los meses de marzo y noviembre, en horario de 10.00 h  a 18.00 h y tiene un precio general de 8 € por persona.

Una vez que hayáis finalizado la visita a la ciudad, tenéis por delante varias horas para llenar con los mejores planes de Brujas.

Un paseo por el beaterio de Brujas o una foto en el Muelle del Rosario, son sin duda los recorridos más populares de la ciudad. Pero también es muy reclamado el paseo hasta los molinos de Brujas. Los molinos se encuentran en el Parque de Kruisvest, que, si bien no está en el mismo centro, está lo suficientemente cerca para poder ir andando. El molino más famoso es el Molino de Sint-Janshuis.

Antes de volver a casa, eso sí, dedicad unos minutos a entrar en algunas de las tiendas, para hacer esas pequeñas compras con las que volver a casa ¿Qué cuáles son las compras típicas de Brujas? Evidentemente, es una ciudad en la que comprar chocolate belga. De hecho, son muchas las tiendas que se identifican como chocolateros artesanos y que están surtidas de tabletas y de bombones (el regalo, desde luego, es delicioso). Pero si buscáis, quizá, el regalo más típico, entrad a comprar el encaje de Brujas. Sin tener que buscar mucho podréis incluso encontrar auténticas encajeras que desarrollan la labor de la manera tradicional.

Por desconocida, quizá sea nuestra opción preferida. Si tenéis la ocasión, no dejéis de callejear por la ciudad hasta llegar a las famosas casas de Brujas. Vamos a plantearos un pequeño reto para este paseo: hace siglos, casi todas las casas de Brujas (por no decir todas) eran de madera. Los sucesivos incendios fueron cambiando estas construcciones y hoy apenas quedan un par ¿las podréis encontrar? ¡Bienvenidos a Brujas!